Si la secuencia de partidos en Miribilla contra Fuenlabrada y Burgos fue la que el pasado curso puso los cimientos de la agónica permanencia del Surne Bilbao Basket, en este arranque de nuevo ejercicio ha servido a los 'hombres de negro' para coger aire en la tabla clasificatoria y recaudar sus dos primeras victorias. Los de Álex Mumbrú han sabido resolver este domingo otro encuentro de final agónico, escaso de grandes ventajas y rebosante de emoción, y han acabado doblegando la resistencia de un conjunto visitante revoltoso hasta el final. Con 84-81 en el marcador y 30 segundos para el final, Ángel Delgado ha robado un balón clave en defensa y en el siguiente ataque Ludde Hakanson ha decidido amasar la bola y se la ha acabado jugando con un triplazo frontal que ha besado la red poniendo el lazo a la victoria.

El 48% en triples (13 de 27) ha dado a los locales suficientes argumentos para mover con soltura sus guarismos ofensivos. No ha sido suficiente como para demarrar en el marcador, pero sí para controlar en todo momento a un Burgos inconstante e incómodo. Además, Mumbrú va encontrando poco a poco elementos fiables en la rotación. Esta vez no han hecho falta anotaciones brutales de Andrew Goudelock o Valentin Bigote porque ocho jugadores han anotado entre 12 y 7 puntos, con un interesante reparto de responsabilidades. Delgado, con otro 'doble-doble' de 12 puntos y otros tantos rebotes, sigue consolidándose como bastión interior, Gytis Masiulis ha estado firme en la línea de tiros libres en los momentos más calientes, Hakanson sigue creciendo en importancia y hasta Jeff Withey empieza a hacerse notar incomodando muchos tiros en defensa.

GRAN ARRANQUE

El conjunto anfitrión arrancó mordiendo desde la larga distancia y dos triples de Luz y Masiulis y tres tiros libres de Goudelock le permitieron dominar por 9-2 los primeros compases de una contienda que, sin embargo, no tardó en equilibrarse. La eficacia de los de Mumbrú desde el perímetro se frenó, las opciones interiores apenas fueron exploradas y el Burgos respondió con la misma moneda y un parcial de 2-14 con Nikolic especialmente dañino con nueve puntos. Los locales pararon la sangría desde la línea de tiros libres y, pese al acierto exterior de Renfroe, el primer cuarto se cerró con un equilibrado 21-24 y Rousselle habiendo cometido ya tres personales.

Otra brutal racha desde la línea de 6,75, con dianas de Hakanson y Reyes y sobre todo dos misiles del enchufadísimo Goudelock, devolvió el control del partido a un Surne Bilbao Basket que incluso estuvo en disposición de fabricar una renta de dobles dígitos tras una antideportiva en contraataque sobre Hakanson. Sin embargo, su colchón se quedó en un 37-28 después de que el sueco fallara un triple lejano tras meter sus dos tiros libres. Ademas, cometió una falta evitable para reglar un 'dos más uno' a Braimoh, Delgado hizo falta en el siguiente ataque, Nikolic metió otro triple para los visitantes y fue Mumbrú quien tuvo que parar el partido a 5:42 del descanso con el 37-34 en el luminoso. Con ambos equipos más lustrosos en ataque que en defensa, Delgado y Zack intercambiaron golpes en las distancias cortas y el ecuador de la contienda se alcanzó con un equilibrado 48-45. El 8 de 13 desde la distancia triple era una magnífica noticia para un conjunto anfitrión que, sin embargo, había fallado ya cinco tiros libres y solo presentaba dos canastas de dos puntos convertidas por parte de algún jugador que no fuera Delgado, autor de cuatro.

EMOCIÓN HASTA EL FINAL

En la reanudación, ni Bilbao Basket ni Burgos consiguieron imponer completamente su propuesta de juego. Si en el bando local despertó Bigote, en el visitante lo hizo el peligroso Benite. Eran los locales los que mandaban casi siempre en el marcador, pero sin ser capaces de poner pies en polvorosa. Tampoco los de Tabak jugaban cómodos porque tanto Delgado y sobre todo Withey se hacían notar debajo del aro, impidiendo cualquier alegría en las penetraciones visitantes. McGee estuvo cerca de mandar a los suyos con ventaja al último cuarto, pero lo evitó Reyes con un triple sobre la bocina. 67-65, diez minutos por jugarse y todo por decidir.

Y poco cambió el dibujo del partido porque lo que Renfroe facturaba en un aro Goudelock lo devolvía en el otro y cada vez que los locales se veían ante la posibilidad de abrir una pequeña brecha los de Tabak respondían sin que les temblara el pulso. Y cuando no era así, era el propio Bilbao Basket el que se pegaba pequeños tiros en el pie, como con una pérdida sin sentido de Delgado con un interesante 80-75 a favor a falta de cuatro minutos o un 'airball' de Goudelock en el siguiente ataque tras canasta de Benite. La eficacia de Masiulis desde la línea de tiros libres colocó a los de Mumbrú en una muy buena situación: 84-79 a dos minutos del final. Pero dos ataques fallados y la resistencia de Benite evitaron un final tranquilo, aunque como hace siete días los locales encontraron recursos para acabar victoriosos. El robo de Delgado y el posterior triplazo de Hakanson fueron música celestial para un Surne Bilbao Basket para el que ya llueve mucho menos.