- Tomeu Rigo (8-V-1997) ya es todo un veterano en el Bilbao Basket pese a su juventud. El escolta balear cumple su cuarta temporada en el equipo, en la que ejercerá de segundo capitán. De vuelta de una importante lesión de rodilla, confía en que el equipo recupere algunos de los valores que se echaron en falta en muchos tramos del curso pasado.

¿Cuáles son las sensaciones del equipo antes de la Euskal Kopa y a una semana de empezar la Liga Endesa?

—Las sensaciones son positivas porque ya estamos pudiendo entrenar por fin con todos esta semana. Y también porque creo que en los partidos amistosos, salvo los últimos minutos ante el Breogán el primer día, hemos competido todos a buen nivel. Creo que se ha visto que el equipo tiene carácter.

Después de todo lo que pasó la pasada temporada, ¿esta se coge con más ganas?

—En mi caso, seguro. Desde luego, los que seguimos del año pasado no queremos volver a estar en la misma situación que estábamos a falta de cinco jornadas. Tenemos claro que eso no puede pasar otra vez y por eso queremos luchar todos los partidos, dar el 100% y apurar las opciones para estar lo más arriba posible.

En su caso, vuelve de una importante lesión que solo le permitió jugar cuatro partidos. ¿Se lo toma con tranquilidad?

—Sí, pasé un año malo física y psicológicamente porque no había forma de ayudar, aunque intenté hacerlo de otra manera. Ahora después del verano tienes muchas ganas, pero todo necesita su tiempo, seguramente quieres hacer más cosas de las que puedes, pero después de una operación no te recuperas de un día para otro y hay que tener paciencia.

¿Qué aprendió el equipo de la temporada pasada?

—Es verdad que hubo aspectos que no dependían de nosotros y que no ayudaron: fichajes, entradas y salidas de jugadores, lesiones, el covid, la falta de público... Eso no lo podíamos controlar, pero hubo algunos momentos en que quizás no había un sentimiento común, de que cada uno que salía tenía que ir al 100%. Esto es algo que no nos puede faltar nunca y en lo que dependa de mí voy a intentar transmitir a los demás esta temporada.

En todo este tiempo de restricciones y limitaciones, que ya va para año y medio, ¿han podido disfrutar de su profesión? Imagino que estarán deseando que llegue esa normalidad esperada.

—Sí, por supuesto. Se nota mucho que no hay público, tanto si lo tienes a favor como si lo tienes en contra. Es bonito jugar en pabellones llenos y la verdad es que lo echamos de menos. Esta pretemporada ya hemos podido jugar con algo de público y la verdad es que se agradece y ha parecido una vuelta a los buenos tiempos.

¿Cree que lo visto del Bilbao Basket en pretemporada invita a ser optimista sobre las posibilidades del equipo?

—Bueno, la pretemporada hay que tomarla con cuidado y no hay que ser resultadista porque los jugadores vamos muy cargados y hay equipos a los que les faltan jugadores y por eso lo que ocurre no suele ser muy real. Pero hemos competido bien. El último partido contra el Zaragoza no nos salían las cosas y ellos cogieron una renta importante, pero supimos luchar y volver a través de la defensa. Está claro que tenemos que seguir mejorando, pero ese aspecto del carácter y de la garra creo que lo tenemos.

La pasada temporada se demostró que no rendirse tiene premio.

—Está claro, no tenemos quince estrellas, como pueden tener los equipos de la Euroliga, y tenemos que ser conscientes de que cada ataque y cada defensa son importantes y de que tenemos que hacer bien nuestros detalles y nuestras normas, que es algo en lo que insiste mucho el entrenador. Tenemos que jugar con concentración, con mucha actividad, con garra y que todos los equipos sufran si quieren ganarnos.

En la Euskal Kopa tienen la oportunidad de probarlo ante un Baskonia muy cambiado.

—Sí, se ha reforzado muy bien y es un equipo potente. Pero iremos con ambición y a competir al máximo nivel para ver si podemos llevarnos la Euskal Kopa.

Esta temporada es su cuarta en Bilbao, va a ser el segundo capitán e incluso le ha tocado encabezar la ofrenda a la Amatxu de Begoña. Eso ya la convalida como bilbaino de pro.

—Sí, jajaja. Son cuatro años ya, no sé ni cuándo vine. Desde luego, no me esperaba estar tanto tiempo. El club me dio la oportunidad de seguir con el ascenso, con la lesión me ampliaron el contrato y estoy muy agradecido de que me hayan permitido recuperarme y volver con ellos. Estoy muy contento de estar aquí, me siento como si el club fuera mi familia, muy involucrado y con ganas de seguir.

No hay muchos jugadores que hayan estado cuatro temporadas en el Bilbao Basket y ya va camino de los 50 partidos en la ACB, que ya podría haber cumplido de no haber mediado la última lesión.

—Bueno, no controlo todos esos datos, pero me siento a gusto en Bilbao. Los primeros partidos en la ACB me pillaron en una época de muchos cambios en Sevilla y lo que necesita un jugador joven es continuidad y confianza. Ahora quiero intentar crecer en mi rol, dar un paso más, algo que el año pasado se cortó por la lesión. Ahora tengo claro que hay que ir poco a poco porque la rodilla aún me molesta en algunos movimientos, pero quiero aportar defensa, meter los tiros abiertos y estar al 100% cada vez que salga a la cancha.

¿Hay algún jugador en el que se fije para desempeñar su rol en el equipo?

—No en concreto, porque en la Liga Endesa están muchos de los mejores jugadores de Europa y hay muchos en los que te puedes fijar. Sé que tengo buenas piernas para defender, también creo que tengo buena mano. De joven hacía más cosas, pero al pasar a profesional tienes que encajar en roles más específicos y aportar desde ahí. Eso es lo que quiero, poder hacer más cosas cuando me sienta mejor físicamente.

"La pasada temporada hubo momentos en que quizás no había un sentimiento común y esto es algo que no nos puede faltar nunca"

"En la pretemporada hemos competido bien, tenemos que seguir mejorando, pero ese aspecto del carácter y de la garra lo tenemos"

"No esperaba estar tanto tiempo en Bilbao, pero me siento como si el club fuera mi familia, muy involucrado y con ganas de seguir"

"Lo que necesita un jugador joven es continuidad y confianza. Ahora quiero intentar crecer en mi rol, dar un paso más"