El Bilbao Basket ha malgastado este miércoles la primera bala que le quedaba en su ya casi imposible misión de lograr la permanencia en la Liga Endesa. En su regreso a las canchas después de más de dos semanas de inactividad por el covid-19, el conjunto de Álex Mumbrú ha sido superado (71-92) por un Herbalife Gran Canaria que ha jugado a placer durante la primera parte, haciendo trizas la retaguardia local para llegar una y otra vez sobre alfombra roja a un palmo del aro bilbaino. La resistencia inicial de los 'hombres de negro' ha aguantado escasos doce minutos (23-28), pero su escasa operatividad en ataque y sus endémicos problemas atrás le han llevado a acumular una desventaja de 20 puntos (30-50) al descanso. Su reacción tras el descanso ha sido meritoria, pero una discutidísima técnica por 'flopping' señalada a Jaylon Brown con el 51-60 en el luminoso ha frenado el intento de remontada. Si el Estudiantes gana el único choque que le queda por disputar, el conjunto vizcaino necesitaría un pleno de cuatro triunfos para salvarse. Mal asunto.

El arranque del duelo ha sonreído a los intereses locales, quienes aupados por el tempranero acierto en el triple de John Jenkins han colocado un interesante 8-2 tras solo minuto y medio de partido. Sin embargo, el choque no ha tardado en igualarse. El Gran Canaria ha encontrado rápido la debilidad de la retaguardia bilbaina, con los exteriores rompiendo a sus pares y habilitando a los interiores para terminar en mate (seis en el primer acto, cuatro de Balcerowski), mientras que los ataques de los 'hombres de negro' han entrado en una dinámica negativa, perdiendo fluidez y acumulando pérdidas de balón y tiros liberados fallados. El 16-24 al término de los diez primeros minutos tras triple a tabla sobre la bocina de Javier López aventuraba ya problemas serios y el Bilbao Basket solo ha permanecido un par de minutos más sobre el alambre. Oliver Stevic, con doce puntos seguidos, ha hecho trizas a todos sus pares interiores en un abrir y cerrar de ojos, cargando además a Felipe Dos Anjos con su tercera personal, y el marcador ha pasado del 23-28 a un 24-39 que ya no ha tenido vuelta atrás. Los de Porfi Fisac dominaban el partido, llegando con insultante facilidad hasta el aro local una y otra vez, mientras que para el Bilbao Basket generar ventajas en la otra canasta resultaba misión imposible. El resultado al descanso ha sido tan contundente como doloroso: 30-50.

El Bilbao Basket ha vuelto mucho más intenso de vestuarios, cerrando mejor las distancias cortas y apostando por un juego más vertical en ataque, y con un parcial de 12-0 se ha acercado hasta el 42-52. Okoye y Slaughter, desaparecido hasta entonces, han respondido desde la línea de 6,75, pero la efusividad de Brown daba alas e ilusión a los anfitriones. Sin embargo, una rigurosa y discutidísima técnica señalada al propio Brown por simular supuestamente una falta en un tiro con 51-60 interrumpió la inspiración de los locales, permitiendo a los de Fisac recuperar el control del partido (54-67 a la conclusión del tercer cuarto). Los triples de Athinaiou han vuelto a abrir una pequeña puerta a la esperanza (60-69), pero entre Costello, Stevic y Slaughter se han encargado de cerrarla de manera contundente, con un parcial de 2-15 que deja al Bilbao Basket al borde del abismo de la LEB Oro.