BILBAO. Alex Mumbrú desveló este lunes en Bilbao que si no hubiese anunciado a principios del curso 2017-2018 que iba a retirarse al final de esa temporada, "hubiese jugado un año más" porque no quería haberse "retirado después de un descenso" como el que sufrió el Bilbao Basket, del que ahora es el entrenador.

Mumbrú confesó ese pensamiento en San Mamés, estadio sede de la Eurocopa 2020, en el acto de presentación del documental que sobre su figura ha realizado LaLiga.

Una pieza que se titula 'Álex Mumbrú, la evolución de un gigante' y que se podrá ver íntegramente y de forma exclusiva en LaLigaSportsTV, "canal gratuito" con el que LaLiga "trata de dar visibilidad a deportes que no la tienen tanta, apoyando a las federaciones y a la industria del deporte".

En el documental, el campeón del mundo y subcampeón olímpico como jugador y revelación de la Liga Endesa como técnico recién ascendido de la LEB Oro, confiesa que para ser jugador de elite ha tenido que "trabajar al 300 por ciento" porque "no tenía el talento de otros". Y que fue tras retirarse cuando se dio "cuenta" de que "sí había conseguido cosas".

Mumbrú confesó haberse "emocionado" con una obra en la que participaron su padre Josep, que se congratuló de que Alex haya sido "un buen hijo", y el cantante Leiva, un "amigo" que dijo la frase que más le ha gustado al exalero internacional: "El Bilbao Basket, es un equipo especial, con alma especial, con una afición especial y con unos valores especiales".

Al respecto, Carlos del Campo, el hombre fuerte del Consejo de Administración del Bilbao Basket, destacó "el compromiso" que siempre ha tenido con el club y que le hizo la persona adecuada para liderar el proyecto en LEB Oro "tras el descenso", alguien del que cuando llegó a Bilbao unos años antes pensó que "venía a jubilarse".

"Como jugador ha sido un gran competidor y como entrenador hace a sus equipos jugar bien y competir al máximo. Es un placer estar a su lado", añadió Javi Salgado, excapitán del equipo bilbaino como Mumbrú y ahora miembro de su cuerpo técnico.

Durante la presentación, saludaron a Mumbrú mediante mensajes grabados, su excompañero Felipe Reyes, su exentrenador Aíto García Reneses y el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto.

Felipe desveló que el mote del barcelonés era "papanatas" pero también que es "el jugador que siempre" ha querido "tener como compañero"; Aito dijo que Mumbrú era "un buen jugador, inteligente y un poco gamberrete". "Ahora parece que va también para buen entrenador, lo que no sé es si será siendo gamberrete", ironizó el técnico madrileño.

El alcalde destacó del técnico "su bilbainía". La que también le reconoce ya su padre Josep: "Me ha transmitido que se siente un vizcaíno más".

"Esta ciudad sabe reconocerte cuando eres uno de los nuestros", ahondó en la integración en Bilbao y Bizkaia el presidente del Athletic y anfitrión del escenario del acto Aitor Elizegi. Quien, junto al meta Iago Herrerín, socio del Bilbao Basket, acompañaron a Mumbrú en un acto que al campeón del mundo en Saitama (Japón) en 2006 le resultó "muy emocionante".