AÑARES RIOJA ISB: Arregi (7), Lizarazu (7), Davydova (19), Silva (19), Markovic (6) -cinco inicial- Bereziartu (3), Etxeberria (0), Zubizarreta (2), Astigarraga (0), Gurrutxaga (0).

GERNIKA BIZKAIA: Pop (22), Díez (8), Vanderwall (4), Vega (16), Edwards (16) -cinco inicial- Llorente (0), Clark (5), García (1), Lázaro (6), Ross (6).

Parciales: 21-30, 37-51 (descanso), 53-69 y 63-84.

Árbitros: Uruñuela y Quintas. Eliminaron a Markovic.

Incidencias: Lleno en el Polideportivo Zubiaurre de Azkoitia.

bilbao - La llama del play-off sigue viva en Gernika. Está complicado, pero las chicas de Mario López, además de mejorar su balance de la pasada temporada, se ganaron en Azkoitia la posibilidad de jugarse sus opciones en la última jornada en la que tienen que ganar al Gran Canaria en Maloste (19.00 horas) y esperar las derrotas del Mann Filter en Huelva y la del Cadi La Seu en Ferrol. Ese triple empate metería a las gernikarras en la cuarta plaza y serviría para reparar la injusticia de la primera vuelta cuando las sacaron de la Copa. El problema es que solo estos tres equipos se jugarán algo el sábado y, por desgracia para la competición, los equipos acostumbran a desconectar en esos casos. Pero, al menos, al Gernika Bizkaia nadie le podrá quitar una campaña brillante, acabe como acabe.

El equipo vizcaino se impuso a un Añares Rioja peleón que quiso despedirse con buena nota de su afición y de una categoría a la que llegó sin esperarlo. Las guipuzcoanas se adelantaron con un 6-2, pero el Gernika no tardó nada en marcar diferencias con una defensa presionante que provocó muchos errores a las locales y un parcial de 6-24 que prácticamente sentenció el choque. Claudia Pop era indefendible en un partido de alto ritmo y muchas pérdidas de balón, aunque otro parcial de 8-0 (20-26) obligó a Mario López a pedir un tiempo muerto para advertir sobre los errores de concentración antes de acabar el primer cuarto.

Pero la superioridad del Gernika Bizkaia era evidente y, de hecho, se impuso en todos los cuartos pese a que su partido no fue redondo. Desde el momento en que Silva estuvo bien vigilada, Davydova se quedó como única referencia anotadora del Añares Rioja que sufría para anotar. Por contra, las visitantes, pese a su escaso acierto en el tiro lejano ante la cerrada defensa guipuzcoana, volvieron a estirar el marcador gracias a su dominio en las acciones cerca del aro y pusieron su ventaja entre los quince y los veinte puntos por lo que la victoria no corrió peligro en una segunda parte en la que el Gernika, que pudo utilizar a Llorente por una golpe que la argentina sufrió en el primer cuarto, alargó sus ataques para evitar que aquello se desordenara más. Al final, la victoria premió la lógica y permitió alargar la esperanza tres días más. Por intentarlo que no quede.