bilbao - El Bilbao Basket salvó el primer gran obstáculo en el camino hacia su viabilidad. A finales de mayo, el club se acogió al preconcurso de acreedores para negociar acuerdos y lograr rebajar la deuda de más de 6 millones de euros que el nuevo consejo de administración heredó de la gestión anterior. Dentro del plazo de cuatro meses de que disponía para tal fin, el Bilbao Basket ha conseguido reducir en 2 millones esa deuda y ayer notificó al Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao que “ha alcanzado los acuerdos necesarios con sus acreedores”.
“De esta manera, se concluye con éxito el periodo preconcursal, el club continúa con su normal actividad al haber desaparecido la situación de insolvencia que le impedía cumplir regularmente con sus obligaciones exigibles”, comunicó el club en una nota pública. En la misma, el Bilbao Basket también muestra “nuestro agradecimiento a todas las personas y empresas que han hecho posible, con su esfuerzo y compromiso, que el club haya podido resolver esta difícil situación económica”.
Entre esas personas, están principalmente los exentrenadores y exjugadores del club, que han cedido en sus pretensiones con la confianza de que el club cumpla con sus promesas de pago. Así lo manifestó Roger Grimau en su despedida del club de Miribilla tras rescindir su contrato y lo mismo espera Germán Gabriel, que se ha reincorporado a la plantilla mientras no termine de cerrar su desvinculación. El club lleva varias semanas asegurando que todo está a falta de una firma, pero esta no termina de llegar y el pívot malagueño tampoco ha encontrado otra oferta que le satisfaga.
La salida del preconcurso no da carpetazo a la delicada situación del Bilbao Basket, aunque supone un empujón, junto a otras medidas que se adoptarán en los próximos meses, hacia el objetivo de liquidar toda la deuda en los próximos años en los que el club tendrá que vivir en una economía de guerra bajo criterios de austeridad y estricto control presupuestario. - R. Calvo