El Gobierno vasco ha confirmado este viernes el acuerdo entre Euskadi y Madrid para proceder al traspaso de Prisiones, un pacto que se firmará en mayo y que se materializará el próximo 1 de octubre. Será ese día cuando las tres prisiones operativas de la CAV pasarán a estar en manos del Ejecutivo de Gasteiz, con un coste de 70 millones de euros.

Se trata del penal de Zaballa (en Araba), de Martutene (Gipuzkoa) y de Basauri, que albergan en la actualidad 1.300 reclusos. La competencia ha sido valorada en 70 millones, que se descontarán del Cupo. Asimismo, se traspasa el edificio e instalaciones de la prisión ya clausurada de Nanclares de la Oca.

La legislación penitenciaria seguirá en manos del Estado español, pero las instituciones vascas tendrán margen para potenciar la reinserción y medidas alternativas a la estancia en prisión con el criterio de su asesor, el juez Jaime Tapia, muy implicado en el trato con los presos con su participación en actividades terapéuticas en la cárcel de Zaballa, y experto en el derecho penal, civil y juvenil.

Además de esta transferencias, se sumarán otras tres entre las que se incluye la transferencia del edificio sede del Instituto Marítimo de Ondarroa, que ya está cerrada; el código bibliográfico ISSN, y el transporte por carretera.

CINCO NUEVOS ACERCAMIENTOS

Por otro lado, Instituciones Penitenciarias ha acordado este viernes el traslado de Garikoitz Arruarte de la cárcel de Soria a la de Iruñea y el de otros cuatro presos de ETA más a prisiones de Euskadi o próximas a la comunidad autónoma, así como conceder el tercer grado o régimen de semilibertad a otro recluso que será acercado a la prisión de Araba.