"Debido a las fechas de estos comicios, serán días de mucho e intenso trabajo dedicado a definir y cerrar el área deportiva. Creemos que es nuestra prioridad esta semana por el bien del club". Es parte del comunicado que emitió la noche del domingo Izan Athletic, la candidatura que ganó con holgura las elecciones del pasado viernes y que todavía no ha adquirido la condición de nueva Junta Directiva de la entidad bilbaina hasta que en las fechas venideras depositen los pre avales, como así lo recogen los nuevos estatutos, momento en que Jon Uriarte sería proclamado presidente del Athletic. El emprendedor bilbaino y su equipo no se han trasladado por el momento a Ibaigane y trabajan fuera de la sede del club en su afán de cerrar los acuerdos previstos con las personas que liderarán su proyecto deportivo, entre ellas la figura del máximo responsable, puesto vacante tras el rechazo fulminante a Carlos Aviña en la recta final de la campaña electoral cuando se revelaron tuis del pasado en los que el mexicano proyectó mensajes racistas, homófobos y machistas. Ese mismo día 21 de junio Uriarte presentó también al castellonense Sergio Navarro, que ejercerá el cargo de director de Lezama y con poderes para tomar decisiones respecto a los equipos de las categorías inferiores, y que mantiene en vilo a muchos profesionales de la factoría rojiblanca cuyos contratos expiran este mismo jueves.

El número 2 de la dirección deportiva, que contaría en su equipo con Mikel González como director de Desarrollo y Cesiones, se ha puesto ya manos a la obra desde el triunfo de Uriarte en las urnas para perfilar las plantillas, sobre todo, de Bilbao Athletic y Basconia, los dos filiales rojiblancos, aunque deberá gestionarlas con la herencia que deja la dirección deportiva saliente. Así lo ha afirmado el propio Navarro en declaraciones a la web lacanteradelezama "Respecto a esta temporada, lo que yo prefiera (sobre el Bilbao Athletic) no es lo importante, se ha realizado un trabajo anterior y se ha confeccionado la plantilla que se entendía más adecuada. Trabajaremos con ella y desde ella. A partir de la temporada siguiente, desde luego preferimos equipos filiales en los que hay mayor rotación". No en vano, la cúpula de Lezama ya había hecho los deberes con el Bilbao Athletic y el Basconia, aunque hay decisiones que tienen que dictaminar los nuevos jefes. Entre ellas, nombrar a los entrenadores de ambos equipos y decidir sobre el futuro de jugadores que tienen contrato para el próximo o los próximos cursos.

Sobre la persona elegida para dirigir al Bilbao Athletic había sonado el nombre del vizcaino David Movilla, extécnico del Leioa, Barakaldo y Zamora y con pasado en Lezama, pero el barakaldés desmintió ayer lunes a DEIA que la Junta de Uriarte le hubiera hecho propuesta alguna en este sentido: "No son ciertas estas informaciones, no tengo ninguna oferta y me incomoda este tipo de informaciones". Movilla, que recientemente ha sido padre por segunda ocasión, se desmarca pese a su buena relación con Mikel González y su conocimiento de la trayectoria de Navarro, que se ha curtido en el Castellón, en el Rubin Kazan ruso, Villarreal, Karpaty ucraniano y en el Levante como último destino. El equipo de Uriarte guarda discreción a la hora de pronunciarse sobre el sustituto de Patxi Salinas, nuevo entrenador del Portugalete en Tercera RFEF, al frente de los cachorros y el inquilino del banquillo del Basconia, en el que tan buen resultado ha dado Carlos Gurpegi en el último curso, por lo que no se descarta que el de Andosilla continúe en el organigrama técnico de Lezama.

Rafa Alkorta y Andoni Ayarza, los dos máximos responsables de Lezama hasta el 30 de este mes, han decidido sobre las plantillas y sobre la renovación de algunos cachorros a los que se consideraba cerrada su etapa en el filial. Son los casos de Artola, Cabo, Iru, Diarrá, Paredes o Urain, entre otros, que saldrían cedidos o podrían quedarse en el primer equipo en algún caso si así lo decidiera Ernesto Valverde, que la próxima semana arrancará la pretemporada con una cantidad de futbolistas que supera con creces la treintena. Será en esta faceta donde se detectan los deberes de Navarro en cuanto al filial se refiere y que contará con la opinión de Mikel González, que se encargará entre otras funciones del seguimiento de los canteranos que salgan cedidos.