“Vienen equipos con ofertas atractivas de la Premier y hay que apostar por invertir económicamente en nuestras jugadoras, ya que así podremos pelear por ir a Europa todos los años”. Ainhoa Tirapu tiene datos para hacer tal reflexión. Conoce al dedillo el mundo del fútbol femenino a nivel estatal, el Athletic, por lo que hay pocas cosas que la pillen con el pie cambiado. Por ello, quiere prevenir antes que curar y no hay más que recordar los casos de Lucía García y Ainhoa Moraza, dos de las grandes referencias del Athletic femenino en los últimos tiempos y que no han aceptado la oferta de renovación que les ha trasladado la dirección deportiva para afrontar nuevos retos, en los que la mejora salarial y los objetivos deportivos han sido determinantes para salir de Bilbao.

La apuesta de la candidatura de Ricardo Barkala para asumir la dirección del fútbol femenino en caso de ganar las elecciones presume de no titubear cuando se le cuestionó sobre si una de las primeras decisiones que tomaría sería iniciar conversaciones con las jugadoras cuyos contratos expiran el 30 de junio de 2023, ante lo que respondió que “sin duda, hay que tratar los casos de tres jugadoras importantes”. Lo dijo en referencia a Oihane Valdezate, la que más minutos ha recorrido el pasado curso; Ane Azkona, la tercera con más presencia y la segunda goleadora de las rojiblancas con una tarjeta de diez tantos, y la defensa Oihane Hernández, otra de las futbolistas que han ejercido un rol relevante en el colectivo dirigido por Iraia Iturregi, que también tendría mucho que decir sobre la composición de la plantilla de cara a la próxima temporada.

igualdad con el masculino

Ainhoa Tirapu se ha caracterizado desde que colgara los guantes por su lucha en la mejora de las condiciones laborales de las futbolistas y, al hilo de ello, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció ayer martes un acuerdo por el cual “se igualan las primas que reciben en porcentajes” las jugadoras de la selección femenina y las que reciben los jugadores de la masculina. Además, “se regularizan y mejoran los derechos de imagen que recibirán las futbolistas y se pactan cuantiosas mejoras en las condiciones de trabajo de la selección española de fútbol. El acuerdo tendrá vigencia los próximos cinco años, hasta 2027”, añadió el comunicado de la RFEF, que subrayó que el pacto, que se escenificó en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, “tiene por delante los dos próximos Europeos y los dos próximos Mundiales, y también los Juegos si nos clasificamos”.