IDIÓ la carrera a la perfección, se elevó sobre Koke Resurreción aprovechando que este perdió pie y con ello la posición que tenía ganada, y remató de manera inapelable al fondo de la red el excelente servicio de Iker Muniain desde el córner. Casi un año después de ver puerta por primera y última vez, Yeray Álvarez festejó su gol con rabia, no era para menos, pues con él volvió a meter a su equipo de lleno en el partido después de recibir minutos antes un extraño tanto en contra. Lejos de suponer un mazazo, el gol del Atlético de Madrid espoleó a los bilbainos, que lanzaron un primer aviso por medio de Iñigo Martínez, quien se encontró con la inspiración de Jan Oblak, que es posible que aún a día de hoy se pregunte cómo fue capaz de sacar sobre la misma línea un gol cantado. La excelente reacción del Athletic, con permiso de Nico Williams, autor del tanto del triunfo, tuvo en la figura de los dos centrales titulares a dos de sus protagonistas. Iñigo avisó primero y Yeray remachó después. Ambos, excelentes en labores defensivas en la semifinal contra el Atlético, son dos pilares fundamentales para este equipo. Eso sí, tampoco puede pasarse por alto la aportación al colectivo del novato Daniel Vivian, todo un descubrimiento este curso, y de Unai Nuñez, que parece el cuarto en discordia pero que ha ofrecido minutos interesantes esta campaña.

Después de muchas semanas de baja y unos cuantos meses arrastrando molestias en el tendón rotuliano de su rodilla izquierda, Yeray encontró en verano la solución definitiva para poner fin a su dolencia y volver a sentirse cómodo sobre el verde. No pudo completar la pretemporada con normalidad, pues tuvo que parar tras el bolo veraniego contra el Borussia Dortmund disputado en Suiza, y no se vistió de corto hasta la undécima jornada, en el choque frente al Espanyol, tras seguir los partidos ante Alavés y Villarreal en el banquillo. Entonces, parecía difícil imaginar cómo iba a encajarle Marcelino García Toral en el equipo. Pero llegó la lesión de Vivian en el encuentro contra el conjunto periquito, un partido que, por cierto, el gasteiztarra no iba a disputar, y el proceso se aceleró. Desde la noche de aquel 26 de octubre, la de su reaparición, Yeray ha completado todos y cada uno de los encuentros de liga y Supercopa disputados por el Athletic, formando pareja como norma con Iñigo Martínez, aunque también ha tenido en momentos concretos a Nuñez como compañero de baile. Solo descansó ante el Mancha Real en Copa. Un parón para coger impulso.

El central de Barakaldo, salvo en citas puntuales, ha rendido a un gran nivel y a día de hoy, pese a que Vivian ha dejado atrás su tediosa lesión muscular, ha recuperado su puesto en el once titular. Eso es al menos lo que se desprende de las decisiones adoptadas por el técnico asturiano. Está por ver si este mantendrá su apuesta en las próximas fechas, pero de momento no debería tener motivos para cambiar de idea.

Y de Iñigo, qué decir. Hay que hacer mucha memoria para encontrar un partido en el que haya rendido por debajo del siete. Es el líder indiscutible de la defensa y este año, además, vuelve a estar atinado de cara a gol. De momento, lleva dos goles, los mismos que los logrados en toda la temporada pasada, y frente al Atlético pudo lograr el tercero, pero se topó con Oblak. En un encuentro muy táctico, de esos que no hacen afición pero que acostumbran a poner en valor los entrenadores, seguro que la nota que recibió el defensa de Ondarroa por parte de los analistas rojiblancos no bajó del notable alto.

a la espera

Con Iñigo y Yeray a un gran nivel, Vivian y Nuñez aguardan, pacientes, una nueva oportunidad desde el banquillo. Si hay una posición que está bien cubierta en el Athletic, esa es la de los centrales. El primero, el más joven de los cuatro que opositan a alguno de los dos puestos en el once, se ganó la confianza de Marcelino en verano gracias a su concentración y su seriedad sobre el terreno de juego, que le lleva a minimizar los errores. Llama la atención que Vivian no conoce la derrota en los diez encuentros oficiales que ha disputado hasta la fecha como león.

El gran rendimiento que ofreció hasta su inoportuna lesión le hizo superar en el orden de preferencias a Nuñez, que ve cómo vuelve a ser el último del vagón. Sin embargo, ha participado hasta el momento en siete partidos, con un rendimiento que ha ido mejorando progresivamente y que vivió su momento álgido en los dos enfrentamientos ligueros del mes de diciembre con el Real Madrid. Tiene mucho y muy variado donde elegir Marcelino, que no puede tener queja alguna del rendimiento que le ofrecen sus centrales. Todos ellos, de gran nivel.

Dos derrotas. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) hizo público ayer que César Soto Grado dirigirá la final de la Supercopa que enfrentará mañana al Athletic y al Real Madrid. Natural de Toledo pero adscrito al colegio Riojano, el colegiado pitará un encuentro del conjunto rojiblanco por tercera vez. Se estrenó en la visita liguera del Athletic al Valladolid en noviembre de 2020, cita que se saldó con derrota de los leones (2-1), y repitió hace menos de un mes en el triunfo del Madrid en San Mamés (1-2), también en liga.