El Coliseum Alfonso Pérez medirá este lunes la capacidad de reacción del Athletic. O, dicho de otra forma, si la mejoría mostrada en el encuentro del pasado miércoles ante el Real Madrid es solo fruto de un día o si las buenas sensaciones han vuelto para quedarse. Adivinar qué versión del conjunto rojiblanco se verá ante el Getafe es una cuestión de azar, pues cuando el calendario invitaba a sacar un buen puñado de puntos y parecía el momento propicio para dar un salto en la clasificación, el Athletic se ha tenido que conformar con un triste bagaje de solo dos puntos sobre doce posibles.

La falta de gol sigue siendo acuciante en un equipo en el que transcurrido ya más de un tercio del campeonato, quince partidos, sus máximo goleadores, Raúl García e Iñaki Williams, suman únicamente tres tantos. No es un hecho novedoso, si bien no por ello deja de ser menos preocupante, pero es en la solvencia defensiva donde se ha visto una llamativa bajada de rendimiento desde finales de octubre.

Cierto es que el Athletic sigue concediendo bastante poco a sus rivales, que las paradas de mérito de Unai Simón esta temporada no han sido excesivas -y no precisamente porque el guardameta de Murgia esté ofreciendo un bajo rendimiento, ni mucho menos-, pero los excelentes números de porterías a cero que manejó el conjunto rojiblanco en el arranque del curso han descendido significativamente.

En sus ocho primeros encuentros, con enfrentamientos ante el Barcelona (1-1), el Atlético de Madrid (0-0) o el Valencia (1-1), los leones no encajaron gol hasta en cinco ocasiones. Además de azulgranas y chés, solo el Rayo Vallecano fue capaz de perforar la portería del Athletic, hecho que logró en dos ocasiones. El segundo de ellos, obra de Radamel Falcao en el minuto 95 del partido, para certificar la primera derrota del curso para los pupilos de Marcelino García Toral. Unos registros que permitieron a los rojiblancos soñar con cotas elevadas, puesto que no es lo habitual que un equipo no reciba un gol en más de un 60% de sus encuentros, el 62,5% para ser exactos.

Además, en esos ocho primeros partidos del campeonato, entre Julen Agirrezabala, titular en el estreno ante el Elche y en el clásico frente al Barcelona, y Simón, solo recibieron cuatro goles. Esto es, la media de tantos encajados por encuentro fue de medio gol por partido. Casi nada. En ese tramo inicial, en el que la dupla formada por Iñigo Martínez y el joven Dani Vivian se ganó muchos y merecidos aplausos por su rendimiento, los leones recibieron un total de 22 disparos entre los tres palos -el Valencia, con seis, fue el más insistente, mientras el Celta no llegó si quiera a tirar a puerta-, lo que dejó una media de 2,75 disparos recibidos por choque.

un gol por partido

Sin embargo, esos números han cambiado y el conjunto bilbaino hace tiempo que no se acerca a esos registros. Las dificultades que encontraron sus rivales para hacerle gol en ese primer tramo del campeonato desaparecieron tras el largo parón por selecciones de comienzos de octubre. Entre el derbi con el Alavés y el partido con el Villarreal el Athletic estuvo 22 días sin competir debido al aplazamiento de su encuentro con el Real Madrid y, si bien a fue la antesala de los tres mejores partidos que ha disputado: Villarreal, Espanyol y Real Sociedad, en los siete que ha jugado desde entonces únicamente no ha recibido gol en uno, frente al Levante (0-0).

Al margen de los cuatro equipos citados, al Cádiz le bastó un único tanto para asaltar San Mamés, el Granada con dos se llevó un valioso punto de su visita a Bilbao y el Real Madrid, que concedió un sinfín de ocasiones pero pudo mantener su portería a cero, superó a los rojiblancos gracias a un solitario tanto de Karim Benzema. El gol del delantero francés firmó la tercera derrota del Athletic en liga y fue también el séptimo encajado por los leones en otros tantos encuentros de este segundo tramo. Si en sus ocho primeros partidos de liga el porcentaje de porterías a cero fue superior al 60%, en estos siete choques es de solo el 14%.

El motivo por el que ha cambiado la buena dinámica del inicio podría encontrarse en los disparos a puerta que recibe el equipo, que son cuatro más habiendo disputado un partido menos. En este tramo, a diferencia del anterior, en el que el Celta no llegó a tirar entre los tres palos, no ha conseguido repetir algo así y ha encontrado en el Madrid, líder de la liga, al rival que en mayor número de ocasiones ha puesto en apuros a su portero, con un total de siete disparos.

Así las cosas, el Athletic está obligado a recuperar los registros del primer tramo. No tiene malos números, pues ha dejado la portería a cero en seis ocasiones de quince posibles, que supone que en un 40% de los partidos no ha recibido gol y que, llevado a una temporada liguera completa supondría no encajar en 15 encuentros. En una de sus primeras comparecencias del curso, Marcelino García Toral habló de lograrlo en trece ocasiones, fijó ahí el objetivo para volver a Europa. Está en camino el Athletic, al que le queda más de medio campeonato por delante, pero debe ponerse las pilas y recuperar su solvencia atrás.