El despropósito en el que se ha convertido la asignación de fechas y horarios para cada jornada de liga vivió un nuevo episodio para lamento de los clubes que se están viendo directamente afectados por la guerra abierta entre LaLiga y la Federación Española de Fútbol. Es el caso, entre otros, del Athletic, que tuvo que esperar hasta la tarde de ayer para saber que su partido ante el Eibar en Ipurua no se disputará finalmente mañana a las 21.00 horas como se anunció en un principio, sino el domingo a las 14.00 horas, un horario conocido para los leones al haberse fajado en dicha franja hasta en doce ocasiones el pasado curso.

La noticia, al igual que ocurrió en la semana del estreno liguero contra el Granada en Los Cármenes, cuando en la noche del miércoles se supo que el partido se retrasaba al sábado a las 18.30 horas, saltó a ultimísima hora, lo que vuelve a alterar de lleno la preparación del partido. Jugadores y cuerpo técnico, no en vano, se encuentran en la incomprensible y bochornosa tesitura de tener, sin previo aviso, dos días de más para perfilar la necesaria puesta a punto a fin de medirse en las mejores condiciones posibles al Eibar, condicionado de igual manera.

Si en la jornada inaugural fue la Jueza de Competición la que dio la razón a la FEF en su tesis de no poder jugarse partido alguno en viernes, ni lunes salvo acuerdo previo con LaLiga, en la segunda y tercera jornada ha sido el Juzgado de lo Mercantil el que no ha dado el visto bueno a la medida cautelar que solicitaba la propia liga para poder celebrar, temporalmente, partidos en ambos días de la semana.

El escenario actual, sin embargo, podría variar a partir del próximo 2 de octubre, cuando el mismo juzgado procederá a celebrar una vista conjunta en la que tanto la patronal como la FEF tendrán la posibilidad defender sus distanciadas posturas y se tomará una decisión más estable al respecto. La última palabra, sin embargo, la tendrá la Audiencia Provincial, que en su momento ya se mostró partidaria de LaLiga y de Javier Tebas, quien se mostró convencido el lunes de que “se acabarán viendo partidos de liga en viernes y lunes, porque esos horarios no perjudican a los aficionados y con los clubes, en agosto de 2019, llegamos a un acuerdo, por lo que estos horarios son un activo suyo”.

Lo cierto es que, por segunda ocasión consecutiva en un curso recién iniciado, Garitano ha tenido constancia con apenas 48 horas de antelación de que el plan de trabajo diseñado para preparar la cita ante el Eibar debe modificarlo sobre la bocina. Surrealista, pero cierto. Y es que los rojiblancos, mientras se mantenían a la espera de la resolución judicial que vio ayer la luz, han ido ejercitándose en Lezama “sin saber qué cargas hacer y cuáles no”, según reconoció Asier Vilallibre el martes en rueda de prensa.

ANTE EL CÁDIZ, EL JUEVES

Por otra parte, LaLiga dio a conocer los horarios correspondientes a la cuarta jornada del campeonato de la regularidad, la primera de la temporada de carácter intersemanal. El Athletic, salvo enésima modificación, recibirá el próximo jueves 1 de octubre al Cádiz en San Mamés a partir de las 19.00 horas.