Lezama - Mikel San José se aferra al clavo de la continuidad, pero no es ajeno a la realidad. Juega muy poco desde el verano, acaba contrato en junio y el club le ha dicho que resolverá su caso coincidiendo con el final de la competición. En la entrevista explica que él no va a esperar tanto, que por él y por su familia necesita despejar el horizonte. Ya ha recibido proposiciones, está abierto a escuchar y no descarta incluso enrolarse en otro equipo vasco.

¿Qué tal está?

-Bien.

En el plano deportivo, muchos motivos para sentirse bien no tiene.

-Bueno, en ese aspecto no estoy tan bien. El futbolista quiere jugar, no solo entrenar a diario, quiere estar en contacto con la competición, salir a jugar en San Mamés, y este año todo esto me está tocando poco. Es una situación que a nadie le hace gracia.

Se encuentra inmerso en un trance que le es absolutamente desconocido.

-Personalmente está resultando una experiencia muy distinta a la que en los últimos diez años he conocido en el Athletic.

Durante una década ha jugado con asiduidad y presenta una trayectoria relevante, aunque quizá no lo ha tenido nunca demasiado fácil.

-No diría que lo he tenido fácil nunca, pero aunque en alguna temporada he jugado menos, al final de estos diez años salen unos números bonitos.

Estamos hablando de una media superior a los treinta partidos por campaña.

-Y este año eso no está pasando. Siempre digo que el entrenador no se echa piedras a su tejado, ningún entrenador, tampoco Garitano. Si no me pone en el equipo es porque piensa que otros están mejor que yo y hay que asumirlo así.

A mitad de temporada su participación no llega a los 300 minutos.

-No he pasado por esto antes, pero en todo este tiempo he visto en la caseta a muchos compañeros en situaciones parecidas y sé que no es fácil llevarlo, pero lo intento.

Sin embargo, todavía el año pasado sí jugó con asiduidad.

-Jugué mucho y me parece que la forma de ver el fútbol que tiene Garitano a mí me va bien. Cuando he salido al campo nunca me he sentido incómodo con el tipo de juego que hace este Athletic; al revés, me he sentido cómodo y sostengo que tanto la idea que desarrollamos como el nivel competitivo del equipo nos concede muchas posibilidades de que en mayo el balance sea positivo.

Encajaba en la propuesta de Garitano y ya no juega, ¿qué ha cambiado?

-Seguramente el entrenador ha cambiado su forma de ver las cosas respecto a la temporada anterior. No estuvimos en la mejor situación y sin embargo jugué bastante, intervine en muchos partidos, pero en la pretemporada vino con una idea distinta y enseguida se vio que le iba a dar la oportunidad a Unai López, que ha rendido bien. En lo poco que he jugado yo creo que he estado a la altura del equipo, pero es él quien decide. Me costó estar en las convocatorias, entré en el partido con el Atlético y luego pude jugar varias jornadas, incluso de inicio, pero volví a quedar fuera de la lista y después del derbi con el Eibar, que jugué entero, nada.

Todo esto se produce en el momento menos oportuno, pues acaba contrato en junio.

-Sin duda no es lo mejor que te puede pasar cuando tu contrato va a terminar. Intento estar tranquilo. Acabo contrato, no estoy teniendo continuidad y desde el club ya me dejaron claro que me dirían algo en la recta final de la temporada. Veremos qué pasa. Ahora no quiero estar dándole vueltas al tema, me centro en trabajar y ofrecerme al entrenador.

¿Qué opina sobre la decisión del club de no abordar su situación hasta mayo?

-Respeto esa postura, es una decisión que toma el club.

¿Desde el punto de vista del jugador cree que es lo adecuado?

-Para el jugador no sé si es la postura idónea y tampoco sé si lo es para el propio club, porque el jugador que termina contrato puede empezar a moverse y tomar sus decisiones desde enero. Siempre he pensado que este momento que ahora estoy viviendo no es fácil para nadie, pero mantengo mi deseo de seguir aquí y luego ya se verá qué ocurre. Tengo familia y estamos hablando de una situación que afecta de lleno a mi futuro y al de los míos. La verdad es que no sé si quiero estar hasta mayo sin saber qué será de mí.

Bueno, el año pasado con Susaeta tuvo la oportunidad de ver muy cerca un caso como el que hoy protagoniza.

-Sí, fue un caso que se dio y que viví desde muy cerca. He compartido muchos años con Markel y hoy me encuentro en la misma espera. Vimos lo que pasó y creo que cualquiera desearía que si llega el momento de acabar no haya tanta controversia, ni salgan detalles tan feos, ni que en la prensa se publiquen determinadas cosas. Estamos hablando del capitán, de un jugador que acumuló muchísimos partidos en el Athletic. Recuerdo que aquí, en Lezama, se colgó una pancarta gigantesca para homenajearle y sin embargo él tuvo razones para irse. Aunque sea perfectamente consciente de que poco a poco nos va a ir tocando a todos, me dio mucha pena la forma en que se fue Markel.

Tengo entendido que el propio Susaeta pidió que retirasen la pancarta.

-Estaba dolido por algunas cosas que salieron, que no eran ciertas, y por algunas situaciones por las que pasó.

¿Cuándo le comunicaron que su futuro se resolvería al final del curso?

-Fue en la pretemporada, creo que justo antes de viajar a Alemania, cuando Alkorta me lo dijo. Bueno, nos lo dijo a Beñat y a mí.

¿Han vuelto a hablar de asunto?

-No hemos vuelto a tratar el tema desde entonces.

Con la competición en marcha un medio publicó lo que Alkorta les había transmitido. No sería por ustedes.

-Desde luego que no. A raíz de eso Beñat y yo sí nos reunimos con Alkorta. Nos dijo que él no había filtrado la información y le creemos. El problema es que hay mucha gente en el club y a alguien se le escapó. No sé quién es esa persona. No es que nos enfadásemos, pero nos cogió por sorpresa y considero que algo así es totalmente improcedente.

En el supuesto de que en la segunda vuelta su presencia en el equipo se mantenga en niveles tan bajos, parece lógico que el club prescinda de sus servicios.

-Sí. Si acabo contrato y mi participación es parecida a la que está siendo hasta hoy, entendería que el club no quiera que siga. Cómo no. Yo pienso que tanto en el campo como en otros aspectos de la profesión tengo mucho que aportar, la cuestión es que el club lo vea así, sobre todo el entrenador que es quien debe elegir qué jugadores le interesan.

Antes ha apuntado que no tiene intención de esperar hasta mayo. ¿Qué alternativa maneja?

-Tengo claro que no puedo esperar hasta mayo para tomar mis decisiones, debo hacerlo antes. No puedo esperar tanto, no ya por mí, sino por mi familia, sobre todo si tengo que moverme del Athletic. Mi deseo es que la decisión se adopte antes de mayo y para ello debería haber opciones que pudiese manejar. Necesito un margen para resolver mi futuro inmediato en caso de que tenga que salir, el club ya está al tanto de esto.

¿Ha recibido alguna oferta de otros clubes?

-Alguna sí que he tenido.

¿De cara a la temporada venidera o para salir ahora, en el mercado de enero?

-Tampoco tengo interés en salir ahora. Hasta que acabe la competición quiero estar aquí. Además, está la conversación pendiente con el club y lo que más me gustaría es poder renovar con el Athletic, así que?

Ya, pero lo suyo no tiene muy buena pinta y por eso mismo es comprensible que esté valorando otras opciones.

-Quedando libre en junio es normal que te llamen de otros sitios. Aunque algunos me quieran jubilar y digan que soy una "vaca sagrada", tengo la edad que tengo -cumplirá 31 años en mayo- y estoy convencido de que me quedan varios años de fútbol todavía, al menos eso es lo que me dice el cuerpo. Pero lo que vaya a pasar no está en mi mano solamente. Si tengo que salir, me iría apenado de aquí, pero también convencido de que estoy preparado para rendir en la máxima categoría.

¿De confirmarse la hipótesis que parece ir cobrando forma, tendría inconveniente en probar en otros países o preferiría seguir en el campeonato de aquí?

-A ver, como jugador y dejando a un lado el tema familiar, yo me veo jugando en cualquier sitio, pero si pienso en mi hijo, me gustaría quedarme porque quiero que crezca aquí.

La anterior pregunta va porque cuando era muy joven se mudó para jugar en Inglaterra.

-En su día salí y ya digo que si por mí fuera no tendría problema en hacerlo de nuevo, aunque ahora que tengo familia pongo el foco en ella.

O sea que le podría venir bien la elevada concentración de clubes vascos en Primera que se da en la actualidad.

-Pudiera ser así, sí. Tal como está mi situación, un año es un período muy largo, sobre todo si juegas poco, y se te pasa de todo por la cabeza. Si juegas estás más ocupado y le das menos vueltas a las cosas, pero sí, por supuesto que también he valorado lo de jugar cerca de aquí, aunque antes de nada valoro no moverme. Es lo que más me gustaría.

De sus palabras se deduce que es una persona optimista.

-Siempre lo he sido, aunque ya sé que ahora en mi futuro próximo no solo influye mi perspectiva o la visión que yo tenga. Sí, soy alguien con un carácter positivo y por eso digo que lo que tenga que pasar, pasará, y lo que venga lo tomaré con naturalidad.