Experiencia ‘made in Italia’

ALESSANDRO Matri (Lombardía, Italia, 1984) aún tiene fútbol en sus piernas. También goles. Eso es precisamente lo que buscó el Sassuolo en el último mercado estival, en el que no dudó en llamar a la puerta del delantero internacional para hacerse con sus servicios de cara a una temporada en la que el hoy rival del Athletic debuta en competición continental. El encuentro de esta tarde ante los leones será el primero que dispute el equipo dirigido por Eusebio Di Francesco en Europa, con Matri como principal referencia. La experiencia del ariete italiano, no en vano, brota con fuerza en un vestuario en el que reina la ilusión.

Así afronta el Sassuolo el choque contra los hombres de Ernesto Valverde, que deberán vigilar de cerca al veterano punta, que busca con ansia los minutos de los que no dispuso en su segunda y última etapa en el Milan. Con un instinto depredador que le auguraba un gran futuro en Italia, Matri hizo su debut en la Serie A el 24 de mayo de 2003 en la victoria del Milan por 4-2 frente al Piacenza. Han pasado trece años desde entonces y el mundo del balón ha dado todo tipo de volteretas al italiano, que tuvo que buscarse la vida como cedido en equipos como el Prato, Lumezzane y Rimini Calcio, en la Serie B y C, entre 2004 y 2007.

Fueron tres temporadas en las que Matri marcó un total de 24 goles para intentar relanzar una carrera que le condujo al Cagliari, en su regreso a la Serie A, en el curso 2007-08. Allí, con el gol como aliado, se hizo notar durante cuatro años, lo que le sirvió para enamorar a la Juventus, que pagó 2,5 millones de euros para reclutarle en calidad de cedido durante el mercado invernal del curso 2010-11. Al término de la campaña, la Vecchia Signora abonó al Cagliari otros 15,5 millones para fichar en propiedad a Matri.

Nuevos desafíos El ariete, de 1,83 metros de estatura, finalizó la temporada como cuarto máximo goleador de la Serie A y marcó en su debut con Italia en marzo de 2011. Todo eran buenas noticias para Matri, pero el fútbol da muchas vueltas. Tanto es así que en agosto de 2013, dos años y medio después de fichar por la Juventus, regresó al Milan, el club que le había visto crecer, en un traspaso que alcanzó los 11 millones de euros.

La vuelta a casa no resultó como esperaba el italiano, que en enero de 2014 inició un nuevo carrusel de cesiones con Fiorentina, Genoa y Lazio como destinos. El último viaje le ha llevado hasta el Sassuolo, que confía en sacar todo el jugo posible a un futbolista con la experiencia por bandera.