lezama. "¡Suerte!" le deseó José Ángel Iribar desde el centro del campo de San Mamés a Raúl Fernández (Bilbao, 13-III-1988) el pasado domingo, mientras El Txopo, en loor de multitudes, recibía un merecido homenaje 50 años después de que debutara como profesional en el Athletic. El bilbaino, junto a Gorka Iraizoz, fue partícipe del tributo al meta zarauztarra, pues ambos, en señal de reconocimiento, entregaron un par de guantes a Iribar mientras La Catedral se rendía a su héroe al grito de: Iribar, Iribar, Iribar es cojonudo, como Iribar, no hay ninguno. Instantes después, vestido de negro, como otrora lo hiciera El Txopo, Raúl saltó al césped de San Mamés con la tarea de sustituir a Iraizoz, lesionado en el último entrenamiento previo al partido. Y no le fue mal, pues el guardameta demostró seguridad bajo los palos en las dos únicas ocasiones en las que el Málaga inquietó la portería del Athletic. Dos intervenciones de mérito a las que la parroquia rojiblanca respondió con aplausos.
A varios kilómetros de Bilbao, en Valencia, y unas horas antes del encuentro de los rojiblancos, Eñaut Zubikarai (Ondarroa, 26-II-1984) salió de la bocana de vestuarios del Ciutat de Valencia pero puso la directa en busca de un lugar en el banquillo, donde aguardó de manera impaciente una oportunidad para jugar. Esta no llegó. El pan nuestro de cada día, debió pensar el meta vizcaino, consciente de que solo una lesión o una expulsión del meta titular, Claudio Bravo, le permitirían salir a jugar. No fue así. Sin embargo, los acontecimientos dieron un cambio de 180 grados en la mañana de ayer, cuando el portero chileno se fracturó el radio de su mano derecha al intentar detener un balón, lo que le abre de par en par las puertas de la titularidad al meta ondarrutarra.
El destino ha querido que los dos porteros vizcainos se vean las caras el sábado en Anoeta, en el primer derbi de la temporada. Sin los respectivos guardametas titulares de ambos conjuntos, tanto Marcelo Bielsa como Philippe Montanier deberán confiar en los suplentes de cara a un duelo que se antoja muy importante para uno y otro equipo y que, como en la temporada anterior, podría ser un punto de inflexión para el crecimiento de ambos conjuntos en Liga.
Se desconoce cuál es el tiempo estimado que permanecerán de baja los dos porteros titulares, pero la situación del chileno, que tiene roto el radio y fue operado en la tarde de ayer, se antoja más complicada que la de Gorka Iraizoz, que en la mañana de ayer y, en compañía de Ander Herrera, que sigue recuperándose de su operación de pubalgia, realizó ejercicios con el balón, aunque en más de una ocasión se llevó la mano a su rodilla izquierda, en la que sufre una distensión en el compartimiento posterior. Habrá que esperar para ver su evolución, que podría ser de la partida en el duelo de la próxima semana ante Osasuna en San Mamés.
un partido especial Sin duda alguna, el choque del sábado será especial para ambos guardametas. Más aún para Raúl, que tendrá la oportunidad de jugar por primera vez en su carrera deportivas dos encuentros de manera consecutiva en Primera División. Pese a que el meta txuri-urdin ya ha defendido la elástica de los donostiarras en 30 ocasiones, únicamente ha podido hacerlo en la máxima categoría ante el Betis, un encuentro disputado el pasado 10 de abril en Anoeta y en el que la Real no pasó del empate a uno ante los andaluces, por lo que no será hasta el próximo fin de semana cuando enlace dos partidos seguidos.
En una tesitura similar se encuentra el bilbaino. A pesar de que sus números con la zamarra rojiblanca son más pobres, únicamente cinco encuentros -tres de Liga y dos de Europa League-, tampoco ha conseguido enlazar dos partidos de manera consecutiva en la máxima categoría. Lo hará, si no sucede ninguna desgracia, ante los donostiarras, contra quienes debutó hace dos temporadas como portero del Athletic en un duelo que se saldó con victoria de los bilbainos por 2-1 y una notable actuación de Raúl, que salvó al conjunto rojiblanco en alguna ocasión.
un duelo repetido El de este sábado no será el primer encuentro en el que tanto Raúl Fernández como Eñaut Zubikarai se vean las caras. Hay que remontarse hasta la temporada 2007-08 y descender dos categorías para encontrar el primer partido en el que los dos guardametas jugaron el uno contra el otro. La quinta jornada de aquel curso deparó un derbi en Segunda B entre el Bilbao Athletic y la Real Sociedad B en la que las porterías de ambos conjuntos estaban defendidas por el bilbaino y el ondarrutarra, respectivamente.
El choque, que finalizó con 2-2 gracias a un tanto de Imanol Agirretxe, el único futbolista además de los dos guardametas que tendrá la oportunidad de jugar el sábado, supuso un largo hasta luego, pues el duelo de vuelta lo vivieron ambos desde el banquillo, una situación que ya sufrieron en los dos derbis que se disputaron la pasada temporada.
Desde entonces, la vida de ambos futbolistas, que tuvieron que salir cedidos en busca de minutos con los que no contaban en los filiales, ha dado muchas vueltas. Tantas, que hace apenas unos días nadie daba un duro por ver un duelo entre ambos vizcainos en el primer derbi de la presente campaña, pero que será una realidad desde el mismo instante en el que la pelota comience a rodar a partir el sábado en Anoeta.