bilbao. Marcelo Bielsa cumplió ayer un mes al frente del Athletic. Aterrizó el 13 de julio en Bilbao y desde entonces no ha cesado en su empeño por hacer el conjunto rojiblanco a su imagen y semejanza; a su ideario futbolístico, ese que dista tanto del que han ofrecido los leones en las últimas cuatro campañas en las que han estado dirigidos por Joaquín Caparrós. Olvidados los pelotazos a la cabeza de Fernando Llorente, el técnico argentino ha hecho que sus nuevos pupilos hayan cambiado el chip y traten a la pelota con mimo, con mayor inteligencia sobre el terreno de juego, algo que ha sido gratamente aceptado por los jugadores.

Criticado por unos, por su olvidada experiencia al frente de un club; y admirado por otros, debido a sus éxitos pasados, Bielsa ya ha dejado su huella en el Athletic y en los diez partidos de pretemporada ha cambiado por completo el estilo de juego del equipo.

Pese a que en un principio se le achacó no conocer la plantilla, el día de su presentación ante la prensa el rosarino demostró haber estudiado intensamente a los jugadores y conocer a todos y cada uno de ellos. Ese fue el motivo por el que hizo saber a Koikili Lertxundi, Iñigo Pérez, Ion Vélez, Urko Vera, Galder Cerrajería, Iban Zubiaurre y Mikel Balenziaga que no contaba con ellos.

De ideas claras, el rosarino viajó a la concentración de Oliva (Valencia) con el resto de la plantilla y con varios cachorros. En Bilbao se quedaron Javi Martínez e Iker Muniain realizando trabajos específicos después de convertirse en campeones de Europa sub'21. Hasta el mediterráneo se desplazó Ander Herrera, que no tuvo descanso, para ponerse a las órdenes de Bielsa.

Fue en la concentración valenciana donde el Athletic disputó su primer partido de preparación. Con pocos días de trabajo, los rojiblancos no encontraron demasiados problemas para imponerse por un cómodo 0-3 al Alzira. En ese primer partido quedó palpable la intención del míster argentino: jugar el balón por abajo con un nuevo sistema de juego, el 4-3-3.

Tras la concentración en Oliva, los rojiblancos viajaron a tierras inglesas para disputar un triangular ante el Werder Bremen y el Southampton, dos rivales de mayor enjundia. El Athletic, bien plantado en el campo en ambos choques, sumó su segunda y tercera victoria de la pretemporada, por 1-2 y 0-2, respectivamente, para lograr el triunfo en la Memorial Cup.

Del paso por Inglaterra Bielsa pudo sacar sus primeras notas de interés, especialmente de Herrera, la única incorporación en el mercado estival y quien, situado en la mediapunta, puede convertirse en uno de los ejes en torno al que gire el juego del Athletic.

A la vuelta de las islas, los rojiblancos sumaron su primer traspiés de la preparación al empatar a cero ante el Numancia en Soria. El juego del equipo no resultó vistoso, aunque pudieron quitarse la espinita logrando imponerse al Catania, de la Primera División italiana, por un claro 3-1.

Con Llorente y Muniain incorporados a la dinámica del equipo, el grupo sufrió las bajas por lesión de Ekiza y de Castillo, a las que se sumó el pasado martes Iraola, el Athletic disputó sus últimos partidos preparatorios con la intención de llegar de la mejor forma posible al encuentro del jueves ante el Trabzonspor.

Tras vencer al Amorebieta con el equipo de teóricos suplentes, los rojiblancos hincaron la rodilla ante el Tottenham en White Hart Lane, donde tras una buena primera mitad, el equipo se vino abajo en la segunda parte mermado por el físico. Lo mismo ocurrió en los tres últimos choques de pretemporada, donde perdieron ante el Sestao, empataron contra el Valladolid y sumaron la tercera derrota ante el Lemona.

Las ideas claras Una vez finalizada la pretemporada, en la que apenas han tenido tres días de descanso, Marcelo Bielsa parece tener perfilado el once tipo con el que pretende iniciar la temporada ante los turcos. A la espera de la decisión que tome Pablo Orbaiz sobre su futuro y, con las bajas de Iraola y Castillo, el equipo podría ser el siguiente: Iraizoz, De Marcos, San José, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, Javi Martínez, Herrera; Toquero, Muniain y Llorente.