El viaje del presidente francés, Emmanuel Macron, a Ucrania, junto a los jefes de Gobierno de Italia, Mario Draghi, y Alemania, Olaf Schölz, desplazó ayer el centro de atención de la campaña para las legislativas francesas del próximo día 19, con acusaciones de la oposición al jefe del Estado de querer capitalizar esa imagen internacional con fines electorales. Macron se convirtió en el gran protagonista del día en los medios de comunicación franceses, que dedicaron el grueso de su tiempo y de su espacio a ese viaje, e hicieron pasar a un segundo o tercer plano otros debates o polémicas electorales.

En la práctica, la polémica que destacó entre todas las demás fue la supuesta intencionalidad electoral de este desplazamiento a solo tres días de la segunda vuelta de las legislativas, en las que lo que está en juego es si Macron volverá a tener una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional que le permita sacar adelante su programa en el Parlamento sin tener que pactar con otras fuerzas.

“Emmanuel Macron se sirve de esta situación, en cierta medida como jefe de guerra, para intentar tener una influencia en las elecciones legislativas”, se quejó la líder de la ultraderechista Agrupación Nacional, Marine Le Pen, en la emisora France Inter.

La líder de la extrema derecha, cuya ambición de ser la jefa de la oposición tras haber disputado el Elíseo a Macron en las presidenciales de abril se han debilitado por el tirón de la nueva coalición de izquierdas que encabeza Jean-Luc Mélenchon, trató sobre todo de movilizar a sus electores para que no se abstengan.

Le Pen quiso dejar clara su posición de que no hay que romper todos los puentes con Rusia al puntualizar que resulta “perfectamente legítimo” que el presidente francés vaya a Kiev, pero también que continúe el diálogo con su colega ruso, Vladímir Putin.

Mélenchon, el gran vencedor simbólico de la primera vuelta de las legislativas el pasado domingo, optó por un tono aparentemente conciliador con Macron al referirse al viaje a Kiev,. Pero Mélenchon, que habló en una entrevista a la radio pública France Bleu, no se ahorró ataques contra Macron.

rendir cuentas

Una forma de dar a entender que a partir de hoy tiene intención de pedir que rinda cuentas, sobre todo tras recordar que otros presidentes franceses cuando en el pasado habían ido a zonas de conflicto, eso sirvió para crear pasillos humanitarios, en el caso de François Mitterrand en Bosnia, o cuando Nicolás Sarkozy obtuvo de Rusia un acuerdo de paz, en la guerra de Georgia de 2008.

Uno de los más próximos lugartenientes de Macron, su secretario de Estado de Asuntos Europeos, Clément Beaune, salió en defensa de este viaje e insistió en desvincularlo de la campaña electoral.

Por una parte Beaune -que se juega un escaño de diputado en París contra un contrincante de la coalición de izquierdas- insistió en que el presidente “no es candidato en las legislativas”, y además en que hasta finales de mes tiene una responsabilidad de liderazgo diplomático particular porque Francia ejerce la presidencia de turno la UE.

La campaña electoral termina oficialmente hoy y con ella la posibilidad de publicar sondeos, y hasta ahora todos prevén sin ninguna duda que el bloque macronista será, con mucha diferencia, el primero de la Asamblea Nacional. Sin embargo, la hipótesis de que obtenga mayoría absoluta (al menos 289 de los 577 escaño que tiene la cámara de diputados), no es la más probable, según las proyecciones de los institutos demoscópicos.