Efectivos de la Guardia Civil, pertenecientes al Seprona de Cáceres, han detenido a cuatro personas e investigado a otras cinco en una operación contra el fraude alimentario, con implicación de empresas de varias provincias en la que se han incautado 1.790 jamones y paletas, 760 kilogramos de diferentes embutidos y 4.500 kilogramos de carne congelada procedente del despiece de cerdo ibérico. En Bizkaia se descubrió a uno de los investigados y a una empresa que formaba parte de la organización.La supuesta organización criminal prescindía de los controles de carácter sanitario como los registros, correcto etiquetado y almacenamiento, además de incumplir o manipular fechas de congelación o de consumo preferente, así como en materia de trazabilidad.

Las investigaciones en el marco de la denominada operación Sekaise iniciaron a finales del mes de noviembre de 2020, tras detectarse una actividad inusual en las inmediaciones de una industria cárnica inactiva situada en un polígono industrial de la localidad de Malpartida de Plasencia (Cáceres), según informaron fuentes de la Guardia Civil.

Los agentes averiguaron que se estaban realizando operaciones en estas instalaciones por parte de otra empresa que no se encontraba inscrita en el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias, cuya finalidad es la protección de la salud pública.

Los agentes comprobaron que se estaban adquiriendo, almacenando, distribuyendo y comercializándo productos alimenticios sin los preceptivos controles veterinarios, con el fin de introducirlos, irregularmente, en la cadena alimentaria.

Los agentes del Seprona y los servicios veterinarios localizaron diferentes productos alimenticios cárnicos con la fecha de consumo modificada o rebasada, otros con marcas de identificación sin número de registro y referencias de productores o envasadores inexistentes. También productos con incumplimientos en lo relativo a fechas de congelación o de consumo preferente, irregularidades evidentes en materia de trazabilidad o marcado e identificación de piezas.

Por estos hechos se procedió a la inmovilización cautelar de 1.790 piezas de jamón y paletas, tanto acogidos a norma de calidad como no, 760 kilogramos de diferentes embutidos, entre los que se encontraban chorizos, lomos, patateras y morcillas ibéricas, y 4.500 kilos de carne congelada procedente, en su mayoría, del despiece del cerdo ibérico.

Los investigadores constataron la entrada de productos alimenticios procedentes de estas instalaciones a la cadena alimentaria, así como la puesta a disposición de consumidores finales en establecimientos comerciales ubicados en las provincias de Cáceres, Badajoz, Salamanca y Toledo.

En la operación se ha detenido e investigado a nueve personas, en concreto tres detenidos y tres investigados en la provincia de Cáceres, un detenido y un investigado residentes en la provincia de Salamanca y un investigado residente en Bizkaia, como supuestos autores o colaboradores en un delito contra la salud pública, en su vertiente alimentaria, además de delitos contra el mercado y los consumidores, falsedad documental y pertenencia a organización criminal.

Los agentes han comprobado que la empresa investigada tenía implicaciones y vinculaciones directas con empresas asentadas en las provincias de Salamanca, Toledo, Badajoz, Bizkaia y Madrid.

Los jamones y paletas son los artículos más numerosos inmovilizados pero también hay lomos, chorizos y carne congelada.

Cáceres, Badajoz, Salamanca y Toledo son los territorios donde la organización fraudulenta llegaba para la venta final al cliente.

Todo el material incumplía la norma de calidad reguladora del jamón, la paleta y la caña de lomo.