Un total de 330.000 ciudadanos vascos han formalizado por escrito su preferencia para ser atendidos en euskera en los servicios que presta Osakidetza.

Este es uno de los datos que ha ofrecido este lunes en comisión parlamentaria la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, que ha detallado a los representantes de los grupos los principales objetivos del III Plan de Normalización del Euskera en Osakidetza para el período 2022-2028 que fue aprobado el pasado mes de enero.

El principal reto para estos años es avanzar en el respeto de los derechos lingüísticos de la ciudadanía y garantizar el uso del euskera tanto en la comunicación corporativa como en la atención a los vascohablantes, ha subrayado la consejera, que ha recordado que el 52,8 % de los profesionales han acreditado el perfil lingüístico requerido, cifra que duplica a la de 2013.

De manera voluntaria Osakidetza pide a los usuarios del sistema público de salud que expresen a través de sus datos personales la lengua en la que quieren ser atendidos y hasta ahora más del 70 % de los usuarios ha manifestado su preferencia, es decir, 1,6 millones de personas, de los que aproximadamente el 20 % han señalado el euskera.

Al término de la vigencia de este plan se pretende que la totalidad de los usuarios hayan registrado la lengua de comunicación preferente con Osakidetza.

La consejera ha destacado que la mayoría de los grupos parlamentarios estén a favor del derecho de la ciudadanía a ser tratada en euskera pero ha lamentado la actitud de otros partidos, en referencia al PP+Cs y Vox, que hagan una "utilización política" de este idioma al hablar de "imposición" de su uso.

Ha insistido en que el plan de normalización tiene en cuenta la realidad sociolingüística a la hora de establecer perfiles de algunas plazas y ha reiterado que los profesionales que no conocen la lengua vasca "tienen la ocasión" de aprenderla a través de los planes de formación.

Este III plan da continuidad al proceso de normalización del euskera en Osakidetza iniciado en el año 2003.

Otros de sus objetivos son garantizar el uso de euskera en todas las comunicaciones internas y el desarrollo completo de este idioma en las aplicaciones corporativas.