Circula un meme en el que unos alienígenas, dispuestos a invadir la Tierra, preguntan si, después de la pandemia y el volcán, no era su turno. El jefe les dice que primero va Putin, luego ellos y, al final, el meteorito. Aunque el humor ayuda a sobrellevar la adversidad, la situación no está para bromas. De hecho, esa serie de acontecimientos que hace un par de años nos habríamos tomado a risa han provocado mucho sufrimiento. "Cosas que antes se podrían considerar fuera de la realidad, como que alguien viniera y te dijera que va a haber una Guerra Mundial, ahora son una posibilidad y hay que tratarlo con algunos pacientes porque está empeorando sus cuadros", afirma la psiquiatra Irantzu González Llona, "sorprendida" porque la invasión de Ucrania se ha colado en su consulta, en el Centro de Salud Mental de Novia Salcedo, en Bilbao.

"Pensaba que no nos iba a tocar de cerca, pero ha habido pacientes, que tienen familia en Ucrania y estaban en tratamiento, que vienen fatal, sufren recaídas o más ansiedad". También, explica, hay otros a los que, sin tener ningún vínculo con el país, este conflicto "les ha angustiado mucho por la injusticia que siempre conlleva una guerra y por ser víctimas cada uno de sus cosas. A quien ha sufrido muchas agresiones en la vida esto le revuelve todavía más y vienen preocupados, enfadados o ansiosos".

Rabia, impotencia y miedo

De todo el abanico de emociones que han desplegado estos pacientes, esta psiquiatra destaca "la rabia por lo que está pasando, sobre todo, con los niños y las familias, la impotencia y el miedo por cómo va a acabar esto y si va a haber una Guerra Mundial".

La repercusión no ha sido numerosa, pero ha hecho mella. "A pocos pacientes les ha empeorado el cuadro, pero a quien se lo ha empeorado, porque le toca de cerca de alguna forma, se lo ha empeorado bastante", constata esta profesional, quien advierte de que "cualquier cosa que pase en el mundo nos puede remover y despertar miedos que teníamos de antes".

"Lo peor está por venir"

Aumento de la ansiedad y depresión, incremento de autolesiones, intentos de suicidio y trastornos de la conducta alimentaria en menores, más pacientes en el programa de primeros episodios psicóticos, adicciones disparadas, un centenar de suicidios en 2020, casi treinta más que el año anterior... Los dos años de pandemia han dejado huella en la salud mental de la ciudadanía y los expertos creen que "lo peor está por venir".

Así lo asegura Élida Grande, psiquiatra del Centro de Salud Mental Julián de Ajuriaguerra de Bilbao y presidenta de la asociación de salud mental OME-Euskadi, quien destaca que los "más afectados" han sido "los niños y adolescentes, las personas mayores, los que ya padecían trastornos mentales y el personal sanitario. Lo que todos tenemos en común es que estamos deseando que este periodo termine".