Los 99.000 vascos que han sido inoculados con la monodosis del fármaco de Jansssen serán los siguientes en recibir una dosis de refuerzo tras haberse comprobado que la protección del antídoto disminuye al tratarse de una sola vacuna. La Ponencia de Vacunas, integrada por expertos, propondrá a la Comisión de Salud Pública que se inocule una dosis de refuerzo de Pfizer o Moderna, ambas de ARN mensajero, a los casi dos millones de personas que recibieron el suero de Janssen en España, vacuna que en Euskadi se administró a 99.000 vascos.

Se trata por tanto del siguiente colectivo que será inmunizado con un antídoto de refuerzo tras la dosis de recuerdo que se suministra a las personas de 70 y más años de edad y a los grupos de alto riesgo como los inmunodeprimidos.

Según distintos estudios, la protección generada con la monodosis de Janssen muestra una efectividad inferior en un 15%-20% frente a la infección sintomática o asintomática y hospitalizaciones respecto a las vacunas de ARN mensajero (Pfizer o Moderna). Este fármaco extra era una posibilidad que los expertos en vacunas contemplaban desde hace tiempo ya que el mismo laboratorio, en el momento que aplicó su única vacuna, puso en marcha un ensayo clínico para la segunda dosis que suponía una mejora en la eficacia.

Una vez trasladada a la Comisión de Salud Pública, la propuesta deberá ser aprobada en el Consejo Interterritorial del Sistema de Salud Pública (CISNS), integrado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas. Recientemente, ya se aprobaron dosis de recuerdo con Pfizer y Moderna a personas mayores de 70 años y colectivos de alto riesgo por baja inmunidad, y aquellas que reciben tratamiento con fármacos inmunodepresores. También se ha administrado la tercera dosis a los usuarios de centros de mayores.