Elevar el número de extraescolares y actividades de ocio en euskera. Esta es, en opinión del Gobierno vasco, una de las vías que podrían elevar el bilingüismo entre los más jóvenes. Tal y como adelantó DEIA el pasado 31 de agosto, el nivel de euskera ha tocado suelo en el modelo D a tenor de la última Evaluación Diagnóstica realizada por el Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa (ISEI-IVEI). Según esta prueba de nivel externa, la mitad del alumnado de 13 años (2º de la ESO) “no alcanza el objetivo del bilingüismo” en el modelo mayoritario del sistema educativo vasco. Estos discretos resultados podrían achacarse a un hecho coyuntural puesto que la última Evaluación Diagnóstica no fue censal debido a la pandemia, es decir, no se realizó entre todo el alumnado sino a una muestra pequeña. No obstante, el declive del nivel de euskera está ampliamente diagnosticado y ha bajado diez puntos la última década debido al nuevo perfil del alumnado que se incorpora al sistema de inmersión. El propio Consejo Escolar de Euskadi, en su último informe de situación sobre la escuela vasca, abogó por “hacer una reflexión en profundidad sobre la situación del proceso de euskaldunización y específicamente sobre la situación competencial en euskara del alumnado escolarizado en el modelo D, tanto público como privado concertado, dado que es el mayoritario”. Dicho de otro modo, el máximo órgano de representación de la escuela vasca cree que ha llegado la hora de repensar el modelo D para atender las necesidades del nuevo alumnado, sobre todo de entornos sociolingüísticos castellanohablantes y cuya lengua materna no es el euskera.

El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, afirmó en la entrevista publicada el sábado en DEIA que “el sistema escolar no puede solo, porque los alumnos pasan entre un 8% y un 12% de su tiempo en clase, y después están fuera y reciben cantidad de imputs”. Preguntado sobre esta cuestión, el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, abogó ayer lunes por incrementar el uso del euskera en actividades fuera de las aulas. En este sentido, el consejero de Cultura y Política Lingüística señaló que la euskaldunización “es un proceso lingüístico y social complejo y todo no puede suceder dentro del aula”

Recordó que el Gobierno vasco “siempre” ha insistido en que “el proceso de desarrollo y normalización del euskera no puede empezar y terminar en las aulas” y “necesita un contexto, necesita la posibilidad de que cada vez más actividades se desarrollen también en euskera, actividades extraescolares, actividades deportivas, actividades de ocio, tiempo libre, cultura...”. Asimismo ensalzó la calidad del modelo D ya que la mayoría de las familias vascas “han elegido una educación bilingüe” para sus hijos con el fin de que cuando estos finalicen sus estudios tengan “una capacidad buena” en euskera y castellano.

Zupiria señaló que al hacer balance del sistema educativo se tienen en cuenta muchos criterios como “el nivel de fracaso escolar que tenemos en Euskadi y el que existe en otras comunidades con las que nos podemos comparar perfectamente”, así como el del “número de personas que llegan a la universidad”. Así indicó que Euskadi cuenta con un número de graduados universitarios “relativamente alto” y una Formación Profesional “que destaca también en nuestro entorno”.

Gratuidad del euskera hasta B2 con tres millonesHABE.

Euskera todo un mundo gratis es el lema de la campaña de matriculación en los euskaltegis de HABE. El Gobierno vasco destinará más de tres millones para promover la gratuidad del estudio de euskera hasta el nivel B2 (intermedio). Sin embargo, la partida para el alumnado que el pasado curso aprobó el C1 (equivalente al EGA) o el C2 (nivel experto) asciende a 133.500 euros y un importe máximo de 150 euros, frente a los 1.000 euros en B2 o los 900 euros del B1 (básico). La disparidad en la cuantía de las ayudas sigue levantando ampollas entre los miles de estudiantes que el curso pasado superaron los niveles más exigentes. La mayoría del alumnado (30%) se matriculó para aprobar el nivel C1; el 22% afrontó el curso con el propósito de superar el nivel B2. El 76% del alumnado se matriculó en euskaltegis privados y el resto en los municipales.