La Policía Nacional ha detenido a diez personas en Madrid y Navarra en una operación en la que los agentes descubrieron dos laboratorios clandestinos de cocaína en la localidad madrileña de El Molar donde se procesaba cocaína a gran escala, pues la organización tenía la capacidad de producir 300 kilos de droga al mes.

Según informa la Dirección General de la Policía, la investigación, dirigida un juzgado de Alcobendas (Madrid), comenzó en diciembre de 2019, cuando los agentes fueron alertados, por parte de las autoridades colombianas, de la existencia de una organización dedicada al tráfico de drogas con enlaces en el Estado que estarían intentando instalar un laboratorio clandestino en nuestro país.

Las pesquisas confirmaron que la red había instalado un laboratorio clandestino de procesamiento de clorhidrato de cocaína en una finca de alquiler vacacional rural en El Molar y, a su vez, pretendía instalar un segundo laboratorio del mismo tipo, para lo que ya disponía de todos los productos, útiles y herramientas necesarias para ello.

Además, disponían de dos naves industriales en esta localidad madrileña, donde almacenaban los disolventes como paso previo para trasladarlos al laboratorio a medida que la producción de droga los iba requiriendo.

Los investigadores también descubrieron que los integrantes de la organización pertenecientes a la cadena de distribución de la droga estaban en Navarra. Se trataba de un hombre y una mujer de origen colombiano que, una vez recibida la droga, procedían a la distribución de la misma por esta comunidad.

De esta forma, el pasado 25 de agosto se detuvo a los diez miembros de la organización y se practicaron seis registros, entre ellos el laboratorio que los detenidos tenían a pleno rendimiento y donde trabajaban cinco "cocineros" en el momento del asalto del Grupo Especial de Operaciones (GEO).

Con esta actuación policial se ha logrado intervenir en el laboratorio 20 kilogramos de clorhidrato de cocaína ya dispuestos para su distribución y venta, 30 kilogramos de pasta base en proceso de conversión, cuatro bidones de 120 litros de capacidad con sustancia precipitándose, más de 1.300 litros de productos químicos para la extracción del clorhidrato de cocaína, así como todo el utillaje necesario para su manipulación.

Asimismo, en las naves cercanas a la finca anterior fue hallado otro laboratorio del mismo tipo listo para ser instalado, el cual disponía de prensas hidráulicas, moldes, logos, barreños, campanas de secado, resistencias y más de 1.700 litros de precursores destinados a la extracción y elaboración de clorhidrato de cocaína.

Por otro lado, en Madrid se practicaron otros dos registros y se detuvo al líder de la organización y a su lugarteniente. Se incautaron seis vehículos que eran utilizados principalmente por el cabecilla y sus dos hombres de confianza para realizar los transportes de droga, así como para abastecer el laboratorio de los productos químicos y demás útiles necesarios.

En el trastero de la vivienda donde residía la cúpula de la organización se encontraron 100 kilogramos de pintura impregnada en cocaína y materia prima utilizada para ocultar la droga.

Finalmente, en Iruña fueron arrestadas otras tres personas -dos hombres y una mujer- que formaban parte de la cadena de distribución de la droga en Navarra.