Desde hace diez años Euskadi cuenta con un programa para acoger temporalmente a personas que luchan por los derechos humanos en diferentes países y que se encuentran en riesgo o han sido amenazadas a causa de estas actividades. La estancia de estos y estas activistas de los derechos humanos en el País Vasco no solo sirve para activar una protección temporal sobre sus vidas, sino que también permite conocer las causas que defienden, establecer alianzas y ampliar las redes de apoyo hacia las organizaciones en las que trabajan o lideran.El Programa vasco de Protección Temporal de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos está impulsado por la Dirección de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales y es gestionado por CEAR-Euskadi. También cuenta con la participación de las organizaciones Paz y Solidaridad Euskadi-CCOO y Alboan, entidades vascas que trabajan de manera conjunta con las organizaciones de las defensoras en origen, y que son las encargadas de presentarlas al programa y de acompañarlas durante su estancia aquí.

Este año el programa acoge a dos mujeres de Colombia y Guatemala. Ambas son indígenas y desarrollan su lucha en el ámbito de los derechos de sus pueblos.

Durante el tiempo de permanencia en Euskadi, las defensoras desarrollan una agenda política con diferentes instituciones públicas y organizaciones sociales con el fin de ampliar y fortalecer sus redes internacionales de apoyo a sus causas. Estas redes actúan, en la práctica, como un paraguas de protección que contribuye a posibilitar que el retorno a sus países se produzca en mayores condiciones de seguridad y que su trabajo en defensa de los derechos humanos pueda continuar. El periodo de seis meses de acogida en Euskadi les permite también descansar y cuidarse atendiendo a los impactos de la violencia política, con el fin de fortalecerse física y emocionalmente.

El programa, que es una herramienta de solidaridad política con defensoras y defensores de derechos de otros países, también supone que desde Euskadi se abra una ventana hacia otras realidades, a veces bien conocidas y en otros casos nuevas para nosotros, que incluyen discriminación, desigualdad y graves vulneraciones hacia colectivos sociales o étnicos. Es el caso de Leiria Vay García, una de las dos acogidas este año.

Leiria Vay García es indígena Maya K'iche, defensora de los derechos humanos y de la Madre Tierra en Guatemala e integrante de la dirección de política nacional de Codeca. En el marco de esta organización ha sido la coordinadora de la lucha por los derechos laborales y lideró una investigación sobre condiciones laborales agrícolas que dejó en evidencia la explotación que sufren las familias trabajadoras en las fincas agrícolas en su país.

Objetivo. El Programa protege temporalmente a las personas defensoras de derechos humanos que sufren amenazas y persecuciones que ponen en riesgo su vida y su integridad.