Cuando estaba en África Fatama trabajaba en una casa preparando la comida para los dueños, entre otras muchas labores. Con malos tratos de por medio y 1.000 dírham al año hacía lo que podía. Montar en patera para mudarse de continente nunca estuvo entre sus planes y era algo que le aterraba, sobre todo cuando a la barca en la que viajaba se le estropeó el motor en mitad del Atlántico. Montar en patera para dejar atrás a los seres queridos y llegar a una tierra completamente desconocida no es agradable, y a Fatama no le quedó otra opción para conseguir una vida mejor. Como a Moussa, que abandonó a sus padres al no aguantar las condiciones de vida en África, o Rulo, que ahora vive en Canarias y trabaja en cocina cinco horas al día de lunes a sábado. La historia de Moussa, Fatama y Rulo es una entre las 32.500 historias que quedan por contar de los migrantes que acoge Canarias desde 2019.

Unicef ha presentado esta mañana el informe 'Canarias: niños y niñas migrantes en una ruta de las más peligrosas del mundo' en el que se hace hincapié en la exigencia de un plan de contingencia y atención individualizada, entre otras medidas, para los niños y niñas menores extranjeros. En las islas se presupone que hay, actualmente, más de 2.500 menores de edad no acompañados y el informe refleja la situación de los pequeños, como que viven con los derechos vulnerados porque el sistema de protección a la infancia se ve cada vez más desbordado. El proyecto, por otro lado, expone la situación de un sistema que ha dado atención a los 3.830 menores que, desde 2019, han llegado a Canarias.

La directora de Comunicación de Unicef España, Ana Sotto-Mayor, ha remarcado que desde finales del año 2019 se está produciendo en las islas una nueva crisis migratoria de carácter humanitario, tal y como ha sucedido en las fronteras del sur de Europa en varias ocasiones. "Es un escenario que requiere la protección de los derechos de decenas de miles de personas entre las cuales cada vez más niños y niñas se han desplazado desde países africanos y en situaciones de vulnerabilidad", expresa.

ESTRATEGIA URGENTE

Desde Unicef, ha comentado el presidente de Unicef España Gustavo Suárez, tienen un doble objetivo: "Pretendemos identificar los principales logros y retos en atención a estos niños y queremos testar los avances. Queremos comprobar las carencias del sistema y, por otra parte, contribuir a la búsqueda de soluciones proponiendo recomendaciones con un foco importante en la respuesta a las situaciones de contingencia migratoria que claramente es una asignatura pendiente en nuestro país".

Por ello, la propuesta de Unicef es elaborar una estrategia de manera urgente, una estrategia estatal para la protección de los niños y niñas menores no acompañados y de jóvenes extutelados que plantean problemas especiales. "Para ello proponemos un modelo de gestión de contingencias humanitarias que contenga un mecanismo adicional de carácter nacional de derivación", apunta el presidente.

La especialista en migraciones de Unicef España, Sara Collantes, ha manifestado que en este momento están dialogando muy estrechamente con el Gobierno español para que los trabajos que llevan a cabo se tengan en cuenta y para redactar el borrador de esta estrategia de contingencia, que debe tener una serie de elementos. Entre ellos: un mecanismo estatal de derivación que garantice traslados de menores no acompañados a otras Comunidades Autónomas desde comunidades de la frontera sur, desde una lógica de responsabilidades compartidas y que esté basado en evaluaciones de interés superior de los niños; y cuando ocurran emergencias debe haber recursos estables de acogida inmediata en todo el Estado y garantizar la coordinación entre diferentes entidades públicas que intervienen.

Proponen, además, la creación de una unidad de respuesta rápida a la infancia, la participación de especialistas de infancia en los puntos de entrada en las costas y equipos especializados y multidisciplinarios para detectar riesgos cuantos antes y dotar a la Policía Nacional y de extranjería, a las fiscalías de menores y a las delegaciones de gobierno de recursos necesarios y planes de contingencia para desempeñar sus funciones con agilidad y con el fin de que no se atasquen los procedimientos, entre otros.

Collantes ha recalcado, además, que "hay necesidad de que se lleve a cabo la reforma del reglamento de extranjería porque afecta a una cuestión vital para garantizar la plena y efectiva protección, es una reivindicación histórica del defensor del pueblo de Unicef".

El sistema español, asegura la especialista en migraciones, da una respuesta a los pequeños no acompañados desde el prisma de la lógica de la protección, pero no desde la lógica del control migratorio: "Nuestro país hoy por hoy no está preparado para dar una respuesta adecuada a los inmigrantes cuando hay emergencia humanitaria migratoria y no hay mejor contexto como el de la pandemia para entender lo importante que es el hecho de prepararnos para las emergencias. No nos podemos permitir seguir improvisando respuestas por nuestra posición geográfica, es urgente impulsar una serie de reformas en el marco de una verdadera política de Estado para la protección de derechos de niñas y niños en contextos de migración". Ha añadido, además, que cuando el sistema se satura los derechos se vulneran.