La Comisión de Salud Pública se ha reunido este viernes para tomar una decisión sobre qué hacer con la segunda dosis de los trabajadores esenciales que habían recibido una primera dosis de AstraZeneca antes del cambio de criterio de Sanidad con la vacuna, que en estos momentos solo se aplica a mayores de 60 años.

Como se esperaba, los técnicos han optado por no tomar una decisión inmediata , y retrasar su veredicto entre cuatro y seis semanas.

Con este margen, los técnicos de Sanidad y de las comunidades autónomas podrán conocer antes de tomar una decisión el resultado del estudio que lleva a cabo el Instituto Carlos III y que intenta dilucidar si la inmunidad de los vacunados con una dosis de AstraZeneca mejora con un segundo pinchazo de Pfizer. Los primeros resultados del ensayo clínico se esperan conocer a mediados del mes de mayo.

Los trabajadores esenciales comenzaron a recibir la primera dosis de AstraZeneca el 9 de febrero, por lo que a principios del mes de mayo s eva a cumplir el periodo de 12 semanas que la ficha técnica del suero marca para administrar la segunda dosis. La Comisión de Salud pública va a alargar este periodo a 16 semanas. Reino Unido ya optó por alargar los dos pinchazos para priorizar la vacunación del mayor número posible de personas.

El Gobierno vasco se ha mostrado partidario de administrar la segunda dosis de AstraZeneca a los trabajadores esenciales tal y como recomienda la Agencia Europea del Medicamento. El regulador europeo considera que, a pesar de los casos de trombos detectados, los beneficios de la vacuna son muy superiores a sus riesgos y efectos secundarios.

Alrededor de 1,7 millones de personas menores de 60 años han recibido la primera dosis de AstraZeneca en el Estado y esperan el veredicto de la Comisión de Salud Pública.

"Principio de precaución"

"Ampliar el intervalo permitirá disponer de más información para poder tomar una decisión que garantice la seguridad de la vacunación teniendo en cuenta el mejor conocimiento disponible", explica Sanidad en un comunicado, apelando al "principio de precaución".

Así, el Ministerio justifica que "se podrán revisar los datos de farmacovigilancia que se vayan publicando sobre el uso de la segunda dosis de AstraZeneca en este grupo de edad y la nueva evidencia sobre el uso de una vacuna diferente a quienes hayan recibido la primera dosis de AstraZeneca". "Además, se contará con los resultados del estudio de intercambiabilidad de dosis de la Universidad de Oxford y de otros ensayos clínicos como el que se ha iniciado en España por parte del ISCIII", añaden al respecto.

Madrid se ha mostrado "claramente en contra" de que la estrategia de vacunación "sea detenida por este ensayo", alegando "razones puramente técnicas". "Es un ensayo que incluye a 600 pacientes. Los ensayos pivotales de las vacunas han incluido a miles", ha argumentado este viernes en rueda de prensa el viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID-19 de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero.

En cambio, la Federación de las Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), que agrupa a 46 sociedades científico-médicas (y que estaba presidida por Zapatero hasta que abandonó el cargo para sumarse al Ejecutivo de Isabel Díaz-Ayuso), "ha apoyado esta decisión", según el Ministerio