La pandemia avanza imparable hacia el pico de la cuarta ola. Euskadi está en "la fase ascendente de la curva de incidencia" del covid-19 y volvió el lunes a batir récords con 726 nuevos contagios de coronavirus, lo que supone 128 más que el día anterior. El elevado número de infecciones no presagia nada nuevo. La consejera vasca de Salud, Gotzone Sagardui, señaló ayer martes que el incremento de la tasa de incidencia "deriva en pocos días en un aumento de los ingresos hospitalarios, que posteriormente se traspasa a la ocupación de las camas UCI". Actualmente, señaló, están abiertas 331 camas en las Unidades de Críticos con el 82,18% de ocupación global, y casi la mitad, el 46,69% de esas camas, están ocupadas con pacientes covid positivo.

"Estamos en una fase ascendente dado que la incidencia de la pandemia es muy elevada y sigue creciendo", resaltó Sagardui, aludiendo a la gravedad del ritmo de expansión del virus. En concreto, indicó que en este momento hay 127 personas en UCI, dos más que el domingo. "La evolución es significativa, ya que en octubre se registró el mínimo de 45 camas UCI con pacientes covid, en enero fue de 71 y el 29 de marzo, el suelo del que procedemos al tensionamiento actual, fue de 80 camas UCI ocupadas por enfermos de coronavirus", precisó. "No es ya una cuestión de soportar la presión, sino de poder garantizar los cuidados", remarcó.

Para Alberto Manzano, coordinador del plan de contingencia de UCI, "cada vez ingresan más pacientes críticos jóvenes, en torno a 60 años". La parte positiva es que bajan los ingresos de los mayores de 80 años y desciende la mortalidad.

104 ingresos en un solo día

Porque la cruda realidad es que todavía pueden aflorar nuevos positivos tras el efecto Semana Santa. Y eso que ya ha causado un aumento notable en la presión asistencial y en la ocupación hospitalaria. A lo largo del lunes se contabilizaron 104 ingresos nuevos por covid, cuarenta más que la víspera, con lo que los ingresados solo en planta llegan a 430 personas: diez más que el domingo, 76 más que hace una semana y 142 más que hace dos semanas. En la actualidad, los hospitales de Osakidetza atienden 557 pacientes con coronavirus, doce más que el día anterior y la cifra más alta desde mediados de febrero.

A pesar de todo, Osakidetza es capaz "por el momento" de mantener su actividad ordinaria sin necesidad de posponer operaciones quirúrgicas, que son las más afectadas cuando sube el número de pacientes en UCI, tal y como está ocurriendo. En todo caso, si se mantiene la tendencia al alza y esta situación se prolonga de forma sostenida, será necesario "priorizar nuestras atenciones en la red de hospitales", reconoció.

Sagardui indicó que aunque Euskadi tiene "una gran capacidad para incrementar el número de camas UCI disponibles" es necesario recordar que las medidas más efectivas para evitar la transmisión son las ya conocidas, el uso de la mascarilla, mantener la distancia física, evitar al máximo el contacto social con personas no convivientes, y el lavado de manos frecuente.

Indicadores al alza

La situación es doblemente preocupante porque todos los indicadores son desfavorables. Así, el índice R0, que muestra a cuántas personas puede infectar un contagiado, se situó el lunes en 1,17, una centésima menos que el dato anterior. Este indicador ha bajado en Bizkaia al pasar de 1,22 a 1,19 y se ha mantenido invariable en Araba (1,06) y en Gipuzkoa (1,20).

En cuanto a la tasa de incidencia acumulada por territorios, esta se contiene en Araba al pasar de 423,9 a 426,7 casos, en Bizkaia crece 6 puntos hasta 360,9 mientras que en Gipuzkoa se mantiene el ritmo de crecimiento; de 483,3 a 500,1 en apenas 24 horas.