Es solo un pequeño avance, pero de no tener casi nada a contar con una pequeña ventana de actividad, la diferencia es abismal. Es la percepción de los hosteleros y negocios del sector turístico consultados ayer por DEIA que afrontan los próximas semanas con ánimo ante la movilidad permitida a partir del martes dentro de la Comunidad Autónoma Vasca. Todos coinciden en que “la gente tiene ganas y necesidad de salir, de moverse de su localidad, de cambiar de ambiente”. Y lo quieren aprovechar.Maite González, la propietaria y cocinera del Asador Maite, ubicado en La Arboleda, se confiesa “optimista” tras pasar un invierno muy duro “en el que veíamos cómo todas las reservas se iban cayendo”. Cree que “vamos a estar mejor porque la gente de Bilbao y otros municipios vascos se acercará a La Arboleda a comer”. Reflexiona cómo “contaremos con la ventaja de que la gente de aquí no va a poder ir a La Rioja o Cantabria y, como se van a mover, harán consumo en los negocios locales”.

Confiesa que aún no tiene citas para el próximo fin de semana, el primero de movilidad vasca libre. “Las cosas han cambiado. Antes tenía reservas con más de un mes de anterioridad. Ahora, las reservas son de una semana para otra”, por eso espera que a partir de mañana la agenda comience a llenarse con peticiones para degustar sus famosas alubias.

Urkiola es otro de los sitios de interior con más tirón turístico. Bien lo sabe Gaizka Gómez, gerente del Hotel Santuario Urkiola, quien especifica que “hasta que no se abra la movilidad en todo el Estado no se va a notar realmente el turismo”. Aún así considera que abrir las fronteras locales es un avance. Partimos de la nada, así que cualquier cosa que venga nos vale”. Tiene claro que la cafetería y el restaurante “se van a beneficiar” pero alberga dudas sobre el hotel, con 27 camas. “No sé que va a a ocurrir para Semana Santa. Otras temporadas, el 90% de nuestros clientes era gente de fuera de Euskadi. Este año se podrá notar algo pero no va a ser una solución; además son solo cuatro o cinco días”. ¿Y de cara al verano? “Pues a la expectativa -contesta-, ya que son tantas las incógnitas que no sabes cuándo se va a empezar y en qué condiciones. Veremos.”

Deseosos de mar

Algo más esperanzado está Kepa Zumeta, concejal de Turismo y Comercio de Bermeo. Cree a pie juntillas que la opción de moverse entre los tres territorios “va a impulsar el turismo de proximidad, que para mucha gente va a ser una sorpresa, y eso nos va a ayudar”. Admite que “ya he tenido llamadas de amigos de Bilbao y otras localidades que me han dicho que, en cuanto puedan, van a venir a comer un buen besugo y a pasar el día”.

Catalanes y madrileños son los que, en su mayoría, han nutrido años atrás la lista de visitantes en la oficina de turismo de la localidad. Ante su ausencia obligada, Zumeta se muestra positivo y cree que “el turismo interior puede cubrir esa demanda y esperamos que, además de la visita de día, las pernoctaciones puedan llegar a dos, tres o cuatro noches”. Y es que Bermeo es una perfecta base de operaciones para visitar puntos cercanos como la Reserva de Urdaibai o San Juan de Gaztelugatxe y así lo anuncia su recientemente actualizada web. “El mar engancha a quienes no lo tienen cerca”, concluye con una sonrisa.

Alfredo y Verónica, tras la barra de su local Kapalua ubicado en la playa de Ereaga, en Getxo.

Con salitre en el ambiente está también el chiringuito Kapalua, en la playa Ereaga de Getxo. Un local perfectamente integrado que regentan Alfredo Portero y su mujer, Verónica Gómez. “Va a ser fantástico que también pueda venir gente de fuera de Getxo, aunque no nos quejamos de nuestra clientela local”, considera Alfredo mirando una terraza con casi todas las mesas llenas. Tras liarse la manta la cabeza, inaugurar el local en julio pasado y sufrir todos los cierres posteriores, el optimismo de Verónica invade la conversación al enumerar todos los proyectos que tienen en cartera. Puesto que Kapalua no solo es un chiringuito. “También tenemos una escuela de surf y pádel que apenas pudimos abrir el verano pasado”, indica. Ya están preparando una escuela de pesca, una jornada de exhibición de hydrofoil, (tablas de surf que se elevan sobre el agua con una quilla motorizada) y volverán con los conciertos de música en directo por la noche. Todo un listado de atractivos turísticos con los que Alfredo espera que “podamos dar trabajo a la plantilla de 12 personas que ya tuvimos el pasado verano”.

Porque el turismo no solo es ocio, también es economía y empleo. Así lo reconoce Iñigo Ruiz, uno de los encargados del Golfo Norte, un local que, con una inmensa terraza, mira al Cantábrico desde su atalaya de Barrika. Su nula clientela local ha supuesto que volviera a la actividad hace solo dos semanas. “Estos días hemos tenido gente -especifica- pero con la nueva movilidad esperamos mucha más; nos da la vida”. Obsesionado con cumplir la medidas anticovid en todos los aspectos -“a las ocho menos siete minutos dejamos de servir y a las ocho vaciamos la terraza”, concreta- Iñigo espera que vuelvan en breve las reservas para comer en el interior y retomar los conciertos musicales para el verano. Aun así es prudente. “Hay que afrontar la situación como vaya viniendo, paso a paso y sin correr”, indica. Siempre mirando el clima de reojo, augura un buen verano “con la vacunación ya avanzada” y que tomarse una copa en cuadrilla vuelva a ser algo habitual.

Iñigo Ruiz revisa unos papeles en Golfo Norte, el local de Barrika.

“Contaremos con la ventaja de que la gente de aquí no se va a ir a La Rioja o a Cantabria”

Dueña del Asador Maite (La Arboleda)

“Esto es un avance. Partimos de la nada así que cualquier cosa que venga, nos vale”

Gerente del Hotel Santuario Urkiola

“Se va a impulsar el turismo de proximidad y para mucha gente va a ser una sorpresa”

Edil de Turismo y Comercio de Bermeo

“Va a ser fantástico que también pueda venir gente de fuera de Getxo”

Propietario del Kapalua (Getxo)

“Estos días hemos tenido gente pero con la nueva movilidad esperamos mucha más”

Encargado del Golfo Norte (Barrika)