Los institutos de investigación sanitaria Biocruces Bizkaia y Biodonostia de Osakidetza han comenzado esta mañana con la selección de voluntarios para participar en el ensayo clínico que probará la eficacia y la seguridad de la vacuna contra la covid-19 desarrollada por la farmacéutica alemana CureVac.

Euskadi aporta dos de los tres centros seleccionados a nivel estatal -el tercero se encuentra en la Comunidad de Madrid- y hasta 2.000 participantes de los 30.000 necesarios en el mundo, lo que supone un "hito" en la investigación sanitaria vasca.

En una entrevista concedida a la agencia Efe, Eunate Arana, coordinadora científica en el Instituto Biocruces Bizkaia, ha mostrado "una alegría inmensa" por la confianza que CureVac ha puesto en los centros vascos, ya que cuentan "con todos los requisitos" para poder realizar el proyecto "con todas las garantías de calidad y rigor científico".

En su opinión, "ser referente en un ensayo clínico de una vacuna para la prevención del Covid con un promotor alemán, sabiendo que solo hay tres centros nacionales (dos vascos) y tres países en Europa que van a participar, sin ninguna duda es un hito".

Lo normal, cuando se desarrolla un nuevo ensayo y existen en el mercado vacunas que funcionan, es probar la eficacia de la nueva en relación con las ya existentes.

En esta ocasión, "las vacunas que están en el mercado no tienen recorrido como para comparar", por eso la Organización Mundial de la Salud recomienda "seguir utilizando placebo", un compuesto que no tiene ningún efecto. "Cuanto más sencillo es el ensayo clínico más rápido se consigue que el fármaco termine comercializado" y que haya más vacunas que suministrar a la población.

Esta nueva vacuna, que "ya está en la fase final y, por lo tanto, muy cerca de ser comercializada", tiene exactamente el mismo funcionamiento que las que se están distribuyendo actualmente de Pfizer y Moderna.

En este ensayo podrán participar todas las personas residentes en la Comunidad Autónoma Vasca que sean mayores de 18 años, a excepción de "quienes ya hayan pasado la enfermedad, las mujeres embarazadas y quienes tengan grandes alergias o grandes enfermedades crónicas", ha señalado Arana.

Los seleccionados serán distribuidos de forma aleatoria, "te puede tocar placebo o la vacuna". En el caso de que a alguno de los participantes le llamasen de Osakidetza para vacunarse "podrán saber qué les ha tocado y en función de eso tomar una decisión".

Arana ha mostrado su confianza en la ciudadanía vasca para alcanzar los 2.000 de voluntarios que se requieren para el estudio de la nueva vacuna contra el SARS-CoV-2.

En tan solo unas horas hay "una lista de más de 150 personas a las cuales ya estamos atendiendo y respondiendo dudas". Además, ha destacado que "la vacuna es segura y que todo aquel que participe tendrá un seguimiento muy estrecho con una aplicación móvil en la que podrá reportar síntomas y se le atenderá al instante".

La semana que viene comenzarán con las citaciones y el próximo 8 de febrero con las vacunaciones. Para Arana, el ensayo "supone una gran oportunidad para vacunar a más gente".