"El caso Altsasu ha sido, es y será una injusticia brutal", ha destacado este sábado en rueda de prensa Igone Goikoetxea, en representación de Altsasu Gurasoak. En ella, han anunciado "el fin de la dinámica movilizadora y organizativa llevada hasta ahora". "Es hora de cerrar un ciclo", han explicado, con la presentación de varios recursos al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

"Ha sido una injusticia brutal y un abuso de poder total y absoluto. Una situación, tremendamente dolorosa y frustrante, no sólo en lo emocional, sino también al constatar que la llamada justicia ha sido injusta, parcial, desmesurada y no ha hecho honor a la verdad", ha criticado Goikoetxea, para afirmar que "en este proceso se han vulnerado varios de los derechos fundamentales más básicos".

A la espera de ver si el TEDH admite sus recursos, ha subrayado que "en cualquier caso no reparará la injustica, pero quizá sirva para evitar que otras personas sufran procesos judiciales de esta naturaleza".

Igualmente, ha agradecido el respaldo a las diferentes manifestaciones convocadas a lo largo de este tiempo, tanto en Alsasua como en Pamplona, así como el apoyo de la plataforma Altasukoak Aske y el "pueblo de Altsasu" que "ha sido nuestro motor" para "hacer este agotador, tortuoso y casi imposible recorrido".

Y ha finalizado recordando que "pesar de que nuestro camino de alguna manera termina aquí, las condenas de nuestros hijos no finalizaran totalmente hasta 2025".

"Aunque nuestro camino acaba aquí, las condenas de nuestros hijos no finalizarán hasta 2025 y testigo será el panel colocado enfrente del Ayuntamiento de nuestro pueblo", han querido recalcar, y han añadido que en su caso, "la llamada justicia ha sido parcial, desmesurada y no ha hecho honor a la verdad", ha resumido.

También los jóvenes condenados por el denominado 'caso Alsasua' han agradecido este sábado el "enorme apoyo, compromiso y solidaridad" recibido a lo largo de los últimos cuatro años y han afirmado que "nunca debimos estar presos" y que "la injusticia permanece".

Por primera vez, seis de los condenados -Oihan Arnanz, Iñaki Abad, Jokin Unamuno, Adur Ramírez de Alda, Aratz Urrizola y Ainara Urkijo-, a excepción de Jonan Cob y Julen Goikoetxea (que deben permanecer en la cárcel los fines de semana), han estado presentes en la rueda de prensa de este sábado en Pamplona . Ha sido Adur Ramírez de Alda, en representación de todos, quien ha leído un escrito en el que ha destacado que "hoy por fin, todos nosotros hemos accedido a regimenes penitenciarios a los que corresponde una situación de semilibertad". Sin embargo, ha señalado que "a pesar de estar en la calle, no estamos libres".

Ha manifestado que "ha sido un proceso largo y duro desde que la gran bola comenzó y fuimos detenidos por primera vez" y ha censurado el "trabajo conjunto", a su entender, entre Guardia Civil, medios de comunicación, políticos, "tribunales de excepción" o Covite (Colectivo de Víctimas del Terrorismo) para la "construcción de un montaje con intereses más allá del propio caso".

"Podrán encerrarnos, podrán hacernos sufrir y podrán imponerse por la fuerza, pero nunca podrán destruir nuestro espíritu joven, nuestro pueblo ni su gente", ha manifestado. "Lo único que han conseguido es que nos unamos y que hoy estemos aquí más fuertes que nunca", ha afirmado.

En este sentido, ha agradecido el "enorme apoyo, compromiso y solidaridad que desde distintos lugares y ámbitos hemos recibido", el trabajo de los vecinos de Alsasua "que se levantaron en contra de las mentiras y ataques que recibieron", así como labor de Altsasu Gurasoak y Altsasukoak Aske que "supieron transformar el sufrimiento en lucha". "Entre todos y todas han conseguido que, dentro de nuestras limitaciones, estemos en la calle", ha valorado.

"Sabemos que nunca debimos estar presos y que la injusticia permanece, pero a día de hoy y analizando todo el proceso con perspectiva, lo interpretamos como un logro" del "trabajo, la solidaridad y el compromiso de la gente, del pueblo que nos ha sacado de entre los muros", ha concluido.

Desde Altsasukoak Aske, Idoia Goikoetxea, ha apuntado también que "el momento actual supone un claro punto de inflexión" y "ha llegado el momento de finalizar nuestra dinámica y labor habitual como plataforma".

Ha reprochado que "desde que sucedieron los acontecimientos del bar Koxka, la maquinaria del montaje se puso en marcha" con el propósito de "juzgarlo como terrorismo e imponer así su relato". "Ante este ataque, Altsasu se unió como pueblo y se articulo como plataforma", ha destacado. "Si pretendían destrozarnos y dividirnos, lo que han conseguido es unirnos como pueblo más que nunca", ha sentenciado.

Asimismo, ha criticado lo que ha calificado de "juicio farsa en la Audiencia Nacional" con "múltiples pruebas rechazadas y la vinculación de varios magistrados con la Guardia Civil". "El resultado es de sobra conocido: ganamos el juicio pero perdimos la sentencia", ha lamentado.

No obstante, ha manifestado que "el esfuerzo no ha sido en vano" y ha asegurado que "no han impuesto su falso relato", no "han conseguido envenenar a la sociedad navarra ni dividirla", ni tampoco "ilegalizar reivindicaciones legítimas".

El caso, a Estrasburgo

Las defensas de los jóvenes condenados por el caso Altsasu han registrado distintos recursos en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo contra el procedimiento judicial seguido en la Audiencia Nacional. Antes de que el tribunal entre al fondo de la cuestión y si la causa vulneró los derechos de los condenados, los recursos deben ser admitidos a trámite. No se trata de juzgar de nuevo los hechos, sino de velar si el juicio fue justo y si entre otras cuestiones se vulneró el derecho a un juez imparcial.

Conviene recordar que la magistrada Concepción Espejel juzgó la causa en la AN pese a haber sido recusada por las defensas por estar casada con un coronel de la Guardia Civil, cuerpo que investigó el caso, y haber sido condecorada por el propio Instituto Armado. Dicha recusación fue desestimada de un plumazo por la propia Espejel y luego por el propio tribunal de apelación de la AN. Al cuestionamiento de Espejel, argumento coincidente en todos los recursos presentados, se unen otras irregularidades detectadas a lo largo del proceso y que suponían graves vulneraciones del derecho de defensa y de un proceso justo. Así, las defensas ponen en solfa también la negativa a numerosas pruebas que solicitaron durante la instrucción, las irregularidades en las ruedas de reconocimiento de los jóvenes o el hecho de que se sustrajera la causa de los juzgados de Pamplona, donde debería haber sido juzgada, y se trasladara a un tribunal excepcional como la Audiencia Nacional al interponer una denuncia Covite para que la causa se investigara por terrorismo.