El virus del Nilo es un visitante poco conocido, pero no por ello inhabitual, que ha causado varias muertes en Andalucía y planteado muchas dudas. He aquí diez datos sobre esta enfermedad.

1.- El virus del Nilo, que tiene su origen en África, se transmite por la picadura de un mosquito que antes ha picado a un ave que tenía el virus en sangre y que actúa como reservorio de la enfermedad.

2.- Las aves se infectan en África y en sus migraciones hacia Europa pasan por la Península Ibérica, por lugares donde está presente el mosquito culex pipiens (el más común en España), cuyas hembras chupan la sangre a las aves, se infectan y al picar a las personas, les pueden transmitir el virus.

3.- Al africano virus del Nilo el nombre le viene de una región o distrito de Uganda (West Nile), por donde cruza el río Nilo y donde se diagnosticó por primera vez en una mujer, en 1937. Al ser las aves sus hospedadores habituales, en sus migraciones lo van distribuyendo por gran parte del mundo, y se conoce por tanto no solo en África, sino también en Europa, Asia y Norteamérica.

4.- En Europa se presentan dos linajes diferentes: en el linaje 1, que tiene su origen en África del Sur y valle del Rift, las aves migratorias lo transportan al atravesar el continente, siguiendo el río Nilo, llegando hasta Turquía y desde allí avanzan por el río Danubio y se extienden por Europa del Este, llegando hasta Alemania y produciendo brotes de enfermedad en todo su recorrido. El linaje 2, por su parte, lo traen las aves infectadas que pasan el invierno en los países del Sahel africano (donde contraen el virus), y siguiendo la costa atlántica llegan hasta España y toda Europa del Oeste.

5.- El principal vector de la fiebre del Nilo Occidental son las hembras del mosquito culex pipiens, que al entrar en las habitaciones son atraídas por la presencia de los humanos y se posan en las paredes, normalmente en sitios protegidos de la luz, como techos, rincones o incluso detrás de los muebles, y esperan a que las personas estén en reposo para asegurarse que pueden chupar la sangre sin que les molesten. Una vez que han chupado la sangre suelen reposar en sitios cerca de donde se han alimentado, también posados en las paredes, y una vez han empezado la digestión, salen para terminar de formar los huevos que posteriormente pondrán en zonas con aguas estancadas o en reposo.

6.- Los científicos creen que el virus del Nilo Occidental, que afecta especialmente a Andalucía, con siete personas fallecidas y al menos 70 caballos infectados, se encuentra ahora mismo en otras zonas de España, sobre todo lugares donde se concentran las aves migratorias: sitios con aguas estancadas y que son los hábitat adecuados para criar los mosquitos vectores. De hecho, en Lleida se detectó a finales de septiembre un azor (ave rapaz) infectado.

7.- La cosa no ha terminado en Andalucía. Extremadura notificó recientemente su primer caso de fiebre por virus del Nilo Occidental en una mujer de 52 años residente en Valdetorres y que inició síntomas de cansancio y dolores musculares que llevaron a su ingreso en el hospital Don Benito Villanueva el día 12 de septiembre, por cuadro febril de 40 grados. Se le diagnosticó un episodio de meningitis vírica y tras una mejoría se le dio de alta el 18.

8-. El riesgo se encuentra en aquellos lugares habitados que se localizan en la proximidad de zonas de aguas encharcadas o semiencharcadas, con presencia de aves y abundantes mosquitos. De hecho, la alarma en Andalucía saltó en el Bajo Guadalquivir (Coria del Río y La Puebla del Río), antes de saltar a Cádiz.

9.- Casos de virus se han diagnosticado muchos y desde hace años en España. Por ejemplo, en 2004 hubo una persona con sintomatología en Extremadura y otra en Andalucía; se conocen casos de caballos diagnosticados con el virus del Oeste del Nilo desde 2010, año en el que también hubo dos casos en personas con sintomatología leve en Cádiz; y en 2016 se diagnosticaron tres casos de personas en Sevilla que evolucionaron satisfactoriamente.

10.- En las personas, la mayoría de las infecciones por el virus del Nilo son asintomáticas. Entre un 20 y 40% presentan sintomatología la mayoría de las veces leve, como fiebre, dolor de cabeza, dolores del cuerpo, erupción cutánea o ganglios linfáticos inflamados, síntomas que a menudo se pueden confundir con los propios de la gripe. Solo en menos del 1% de los casos se manifiesta como una enfermedad neuroinvasiva con encefalitis y meningitis, y en menos del 0,1% pueden morir. Las personas mayores y aquellas con síntomas inmunitarios débiles son las que tienen mayor riesgo.