Más cuota de pesca de anchoa y merluza para 2015
Los Veintiocho cierran un acuerdo en el que aumenta un 46% y un 11% las capturas de estas especies. La pesca del gallo del Cantábrico sufrirá un recorte del 39%
Bilbao - Los países de la Unión Europea (UE) lograron ayer cerrar un acuerdo sobre el reparto anual de los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas pesqueras para 2015. El pacto incluye aumentos en la cuota de la merluza del norte (del 11%), de la anchoa del Cantábrico, con cerca de 22.500 toneladas y un 46% de aumento sobre el presente ejercicio, así como de la cigala y el boquerón del golfo de Cádiz (15% y 10%, respectivamente), informaron fuentes diplomáticas europeas.
La ministra española de Pesca centró sus prioridades en esas tres especies, para las que la Comisión Europea (CE) proponía recortes del 4% en el caso de la merluza del norte y del 9% para la cigala del golfo de Cádiz y oeste de Galicia.
Por otra parte, la propuesta suaviza los recortes propuestos para el gallo del Cantábrico y noroeste y del golfo de Cádiz, para el que Bruselas exigía un recorte del 55%, que finalmente se quedó en el 39%.
El acuerdo se logró sobre la base de la segunda propuesta de compromiso elaborada por la presidencia de la UE, que este semestre ejerce Italia, después de reuniones a tres bandas celebradas entre el lunes y ayer con las distintas delegaciones y la Comisión Europea.
“Ahora podemos decir que la nueva Política Pesquera Común ha pasado su verdadera prueba, con el respaldo unánime de los Estados miembros. Con mejores instrumentos logramos mejores resultados”, dijo el comisario europeo de Pesca, Karmenu Vella.
Según el comisario, el criterio científico se está convirtiendo en la nueva norma a la hora de basar las decisiones de reparto de cuotas.
“Me ha alegrado mucho ver que algunos países han adoptado compromisos específicos para adoptar medidas para disminuir la presión sobre las reservas que están en un estado crítico y comprometerse a adoptar medidas adicionales, incluidos recortes”, añadió Vella a la conclusión del maratoniano Consejo celebrado en Bruselas.
regulación del descarte Por otra parte, los ministros de Pesca de la Unión Europea también denunciaron la ausencia de una normativa que regule la obligación de descarte de las capturas, que entrará en vigor a partir de 2015 para algunas pesquerías, y urgieron a un rápido acuerdo para solucionar el problema. El titular europeo de pesca, Karmenu Vella, informó de la falta de acuerdo entre el Consejo (estados miembros) y el Parlamento Europeo sobre el reglamento que se aplicará para hacer realidad el fin de los descartes (la práctica de devolver al mar las capturas no deseadas, vivas o no).
Los titulares de España, Francia, Reino Unido, Alemania, Holanda, Bélgica, Portugal, Lituania, Polonia, Suecia y Dinamarca intervinieron en el Consejo para expresar su inquietud por las posibles incoherencias derivadas de la falta de normas técnicas para regular el desembarque de las capturas.
La obligación de desembarque, una de las mayores novedades de la nueva Política Pesquera Común, se aplicará a cada una de las pesquerías, empezando por las pelágicas, a partir de enero de 2015.
A continuación se irá extendiendo progresivamente a las más complicadas, como las pesquerías mixtas de especies demersales, para las que está previsto que comience a principios de 2016.
Para hacer efectiva esa obligación, se han tenido que eliminar o modificar algunas medidas técnicas y disposiciones de control, cambios que la Comisión Europea ha reunido en una propuesta de reglamento.
Sin embargo, la falta de acuerdo entre las instituciones europeas sobre ese texto hace que la obligación de desembarque vaya a entrar en vigor antes de contar con unas normas que precisen cómo llevarla a cabo.
La ministra española, Isabel García Tejerina, pidió ayer en la reunión que “se aceleren al máximo los trabajos” para evitar los conflictos normativos y que la legislación incluya disposiciones tanto para el caso de las pesquerías de demersales como de pelágicos. Francia, por su parte, consideró que no se puede exigir grandes esfuerzos técnicos a la flota para cumplir las exigencias relativas a los descartes cuando la reglamentación técnica no está completada. Alemania se refirió a la necesidad de tener rápido una normativa, para que los operadores cuenten con una claridad y una seguridad jurídica. Por su parte, Holanda pidió que se aplace la obligación relativa a las pesquerías de pelágicos.
El comisario europeo dijo en el Consejo que, para resolver los problemas que se puedan plantear hasta que se acuerde la legislación, los países disponen de los planes de descartes aprobados y de una lista de respuestas publicada por Bruselas, y se mostró dispuesto a facilitar cualquier aclaración adicional.
Finalmente, el gerente adjunto de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Hugo González, criticó en un encuentro con la prensa que la CE haya introducido la obligación de descartes “sin haber previsto las consecuencias negativas que tiene ni su resolución”. - DEIA