yakarta. El futbolista paraguayo Diego Mendieta falleció recientemente en un centro hospitalario de la localidad indonesia de Solo, donde llevaba ingresado algo más de un mes debido a un tifus. Según fuentes cercanas al futbolista, de 32 años, este fue ingresado al padecer una infección en principio debido a una picadura, motivo por el que falleció.
Los medios de comunicación indonesios aseguraban que Mendieta había querido regresar a su país, pero no pudo hacerlo, ya que el Persi, club para el que jugó la pasada temporadaa, le debía cuatro meses de salario, que ascendían a 120 millones de rupias (9.560 euros).
"Él siempre se quejaba de que estaba solo. Me dijo que quería volver a casa porque todos sus parientes estaban en Paraguay", aseguró el jefe de la división de medicina interna en el hospital Moewardi, Guntur Hernawan.
El exgerente del Persis, Totok Supriyanto, confirmó al diario indonesio que la deuda pendiente se le pagará a la familia Mendieta. Por su parte, el alcalde de Solo, Hadi Rudyatmo, reconoció que él, personalmente, pagará los gastos hospitalarios del jugador, aunque instó a otros a ayudar. "La repatriación debe ser costeada por la Federación de Fútbol de Indonesia", declaró.
Por su parte, la Federación Internacional de Futbolistas (FIFPro) calificó la muerte de Mendieta como una "desgracia". Según esta organización, el paraguayo tenía el problema añadido de que no tenía dinero suficiente para pagar los gastos producidos por su ingreso hospitalario debido a las deudas que el club tenía contraídas con el futbolista, que pasó por tres centros sanitarios, antes de que los doctores descubrieran la causa de su mal.
Seguidores del Persis organizaron colectas para recaudar fondos con los que poder ayudar a Mendieta, pero ni la recaudación tuvo excesivo éxito, ni la praxis médica consiguió frenar el avance de la enfermedad que puso fin a la vida del jugador paraguayo.
La FIFPro, además de lamentar la muerte de Mendieta y expresar todo su apoyo a sus familiares, indicó, a través de Frederique Winia, secretario general del organismo para Asia, que si es verdad que se produjo negligencia por parte del club "es simplemente vergonzoso".
abandonado a su suerte "Conozco innumerables historias de jugadores que no cobran y deben esperar meses para recibir su salario, pero nunca antes había oído un caso en el que un jugador muy enfermo es abandonado completamente a su suerte por un club", señaló Winia, que pidió explicaciones a este y a la Federación Indonesa de Fútbol.
"Lo menos que el club puede hacer es pagar los atrasos de salario a su familia, su esposa y sus tres hijos", apuntó el responsable de FIFPro, que piensa denunciar el caso a la FIFA así como la situación de otros muchos jugadores que juegan en Indonesia impagados por sus clubes.