Los grupos de la oposición insisten en pedir al Gobierno vasco tirar de los remanentes en el actual escenario de guerra, además de mantener un diálogo más fluido y atender a las clases más desfavorecidas, tal y como trasladaron ayer martes EH Bildu y Elkarrekin Podemos a Iñigo Urkullu en sus respectivas reuniones dentro de la ronda de partidos abierta por el lehendakari. En concreto, la portavoz de la coalición soberanista, Maddalen Iriarte, le pidió que convoque reuniones “más frecuentes” para “dar respuestas a la gente” que está padeciendo las sucesivas crisis, primero la pandemia y ahora el conflicto bélico. Bildu, que le afeó haber “reaccionado tarde”, propone medidas estratégicas a medio y largo plazo, amén de soluciones inmediatas para proteger a la ciudadanía en aspectos que atañen al empleo, la energía y los recursos. “Necesitamos proteger los mínimos que la gente más vulnerable necesita para sacar adelante sus proyectos de vida, y debemos decidir cómo atender a las personas que ahora vienen de Ucrania pero que en otras ocasiones vienen de otros lugares para que vivan con dignidad entre nosotros”, manifestó Iriarte.

EH Bildu aboga por un bono energético, un pacto por el empleo y los salarios, y destinar 500 millones de euros en créditos blandos aparte de las ayudas directas a las empresas. La coalición cree urgente hablar de soberanía porque entiende que Euskadi “no tiene las herramientas para proteger a sus ciudadanos como es debido y eso genera grandes dificultades”. Y sobre todo estima pertinente abordar un debate sobre el sistema fiscal. “Lo fácil es decir que se bajen los impuestos, y que los que más tienen también paguen menos, pero ese sistema de distribución es muy injusto”, señaló Iriarte, quien reclamó políticas para “redistribuir la riqueza”, y que, para ello, toca “fijarse en la fiscalidad y poner en marcha un debate profundo entre partidos políticos, agentes sociales, empresariales y entre todos”. “Este no es debate para hacerlo de un día para otro. Sería importante que hubiera un foro socioeconómico, para afrontar todas las consecuencias que vayamos a tener, entre sindicatos, empresarios, universidad y partidos políticos, para poder dar respuestas. Necesitamos políticas fiscales para redistribuir la riqueza y proteger a los ciudadanos”, insistió. “Es tiempo de miras, de responsabilidad y de superar el eje Gobierno-oposición. Nuestras propuestas son exigentes y realizables”, constató Iriarte.

materia energética

En paralelo, la portavoz de Elkarrekin Podemos, Miren Gorrotxategi, trasladó al lehendakari la necesidad de una prestación por hijo de cien euros y de un complemento de 250 euros mensuales a las pensiones inferiores a mil euros, unas propuestas a las que añadirá la petición de incrementar un 10% el Impuesto de Sociedades a empresas energéticas. A su juicio, la guerra de Ucrania “ha puesto sobre la mesa la fragilidad de Euskadi en materia energética” y la absoluta dependencia respecto a terceros y ante el oligopolio de empresas energéticas. La líder morada anhela “un gran acuerdo de país” y apeló a impulsar de manera urgente instalaciones energéticas renovables en las ciudades, en colaboración con las diputaciones forales y los ayuntamientos, “aprovechando el suelo urbano y las cubiertas de edificios públicos, privados o polígonos industriales”, con el fin de fomentar cooperativas de autoconsumo colectivo para avanzar en la descentralización energética.

Podemos reclama además poner en marcha una mesa sectorial con todos los agentes implicados para analizar los “cuellos de botella” de las cadenas logísticas que han afectado en mayor medida a Euskadi, con el objetivo de buscar alternativas que permitan evitar “futuras disrupciones de suministros”.

La formación morada considera vital una serie de pactos por la recuperación, los cuales “redundarían en la implantación de medidas coyunturales, de urgencia, para que la crisis actual no repercuta en las familias, en los salarios y en las personas más vulnerables”. Así, ofrece un “pacto de rentas” para actualizar los salarios, con el fin de mantener el poder adquisitivo de la clase trabajadora, además de reformas inmediatas que permitan la ampliación de la cobertura y alcance del actual Sistema Vasco de Garantía de Ingresos. Por último, Gorrotxategi requirió ejecutar la Ley de Cadena Alimentaria en Euskadi “para garantizar precios justos” a todos los operadores alimentarios del sector primario, de la logística y de la distribución.

“Es tiempo de miras y de responsabilidad, de superar el eje entre el Gobierno y la oposición”

Portavoz de EH Bildu

“La crisis actual no puede repercutir en las familias, los salarios y en la gente más vulnerable”

Portavoz de Elkarrekin Podemos