El Gobierno vasco está desarrollando una estrategia de Cine Sostenible de Euskadi para el período 2022-2024, que entre otras medidas contempla la inclusión de criterios de sostenibilidad en sus políticas de ayudas, así como el apoyo y asesoría para llevar a cabo producciones más respetuosas con el medio ambiente. Para ello, se va a poner en marcha una secretaría técnica denominada Basque Green Film, coordinada por Zineuskadi y que ofrecerá servicios orientados a las empresas del sector.

En un comunicado, la asociación Zineuskadi ha destacado que el Ejecutivo Vasco sigue extendiendo los ámbitos alineados con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y las estrategias verdes y circulares de Europa y Euskadi.

El 12 de mayo de 2021, el Gobierno Vasco presentó una hoja de ruta para lograr un futuro más sostenible, sumándose así al Pacto Verde Europeo. Esta hoja de ruta es el Basque Green Deal (BGD), que recoge los objetivos de reducción de emisiones y de generación de energía renovable, complementándolo con la industria y la tecnología. Para ello se pretende alinear el desarrollo justo y sostenible en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la economía circular, la industria, la transición energética y la cadena de alimentación.

También el sector audiovisual debe sumarse a este compromiso y, por ello, se ha optado por impulsar el cine sostenible para favorecer que las producciones vascas tengan el menor impacto medioambiental posible. Así a partir de 2022, las producciones audiovisuales que opten a ayudas del Gobierno vasco deberán aportar un plan de sostenibilidad para el proyecto.

Para facilitarles esta tarea, el Basque Green Film pondrá a su disposición un servicio de asesoría personalizada, documentación de referencia, talleres de formación, una web específica y encuentros profesionales.

También está previsto que, a partir de 2024, el certificado Green Film esté integrado en el programa de ayudas a la producción audiovisual en Euskadi. Este sello fue adoptado por CineRegio, la red de instituciones regionales de cine europeas a la que pertenece el Departamento de Cultura y Política Lingüística de Euskadi, como certificado verde común.

Entre los elementos que deberán ser analizados especialmente en las producciones audiovisuales para elaborar el plan de sostenibilidad cabe destacar el transporte, la energía, los alojamientos, la comida y bebida, la selección de materiales, la gestión de residuos, la utilización del medio natural y el apoyo de la economía local.

Desde la asociación también han recordado que el año pasado se han puesto en marcha las primeras iniciativas de impulso al cine sostenible en Euskadi, desde el Ayuntamiento de Vitoria y Donostia Film Commission de San Sebastián. En el primer caso, se han otorgado puntos extra en las valoraciones para la concesión de ayudas a aquellos proyectos que recojan acciones de sostenibilidad, y en el caso de la capital guipuzcoana, con la elaboración de un decálogo para la producción sostenible de audiovisuales.

En paralelo, otros programas de ayudas como Europa Creativa Media o instituciones como el ICAA también han empezado a incluir progresivamente criterios de sostenibilidad en sus convocatorias.