La comisión organizadora del congreso extraordinario del PP que se celebrará los próximos 1 y 2 de abril en Sevilla quemó ayer LUNES el último formalismo. Las sedes de la formación conservadora en todo el Estado abrieron sus puertas para que los 41.681 militantes inscritos pudieran refrendar a Alberto Núñez Feijóo, el único candidato a la presidencia de su partido. También para votar a los compromisarios que asistirán al congreso. Entre ellos, el todavía presidente de la formación, Pablo Casado, que acudió a la sede nacional de la calle Génova sobre las 12 de la mañana.

Supone una cifra menor que los alrededor de 55.000 avales presentados por el presidente gallego. De hecho, casi hasta el último momento estuvo en el aire que se celebraran las asambleas. “Más de 55.000 avales es un respaldo muy importante por parte de los afiliados del partido. Es toda la suma que tuvieron los tres candidatos en el anterior congreso”, sostenían fuentes del comité organizador del congreso. Todo forma parte de un proceso muy garantista que colma las expectativas del candidato único.

Feijóo al final decidió no votar -tendría que haberlo hecho por sí mismo- para “ceder ese protagonismo mediático a la militancia de base”, ya que su intención es poner el foco en la gente que hace el PP y que no está en la estructura. El PP distribuyó fotografías de Casado, Gamarra y González Pons, dado que los tres ejercieron su derecho a voto en Génova, así como un breve vídeo de estos dos últimos -no de Casado- introduciendo la papeleta.