El lehendakari ha salido este domingo con buenas sensaciones de la Conferencia de Presidentes de Pedro Sánchez. Iñigo Urkullu acudió al cónclave de los presidentes autonómicos con una apuesta por desplegar acciones contundentes para estar a la altura de la crisis desatada por la guerra de Rusia contra Ucrania. Esta agresión militar ha provocado una crisis humanitaria y tiene ya consecuencias económicas.

Por ello, Iñigo Urkullu pidió, por un lado, "un esfuerzo extra del Gobierno español para realizar las gestiones que permitan habilitar, al menos, un corredor humanitario y poder evacuar a una zona segura" a los 200 menores de Chernobil que tienen lazos con familias vascas que les acogen cada verano. "Se trataría de un procedimiento similar al reagrupamiento familiar", alentó Urkullu, quien tampoco acudió con las manos vacías y compartió su Plan de Contingencia para la acogida de los refugiados de Ucrania.

Ese plan trabaja con la hipótesis de una horquilla entre 500 y 3.000 refugiados, pero recordó que aún falta "información sobre las previsiones de llegada", y "se mantiene la incertidumbre sobre la cobertura jurídica para la acogida de menores sin referente familiar". De ahí que, como mínimo, pida este gesto con los niños de Chernobil con la percha del reagrupamiento familiar. Y pidió definir el mecanismo que el Estado empleará para garantizar la ayuda económica básica para la subsistencia de las personas refugiadas. La declaración final habla de activar financiación, y el propio Urkullu aclaró que habrá que concretarlo con Europa para ofrecer una atención integral a los refugiados en vivienda, salud y educación, entre otras cuestiones.

SOBERANÍA ENERGÉTICA

Por otro lado, pidió dar pasos hacia la soberanía energética para reducir la dependencia del gas ruso y su poder de coacción, con una vía que supondría declarar que las energías renovables son bienes de interés público, y se pueda así acelerar su puesta en marcha. Urkullu confirmó que se abordó la declaración de interés de las eólicas, aunque se está pendiente de Europa. Constata igualmente que la vinculación entre los precios del gas y de la luz está provocando que se dispare el precio de la energía, y ese hecho amenaza el bolsillo de las familias más vulnerables y a la industria vasca.

Pide medidas al Gobierno español y a la Unión Europea para desacoplar precios, solicita una Unión Energética Europea, y que se impulsen energías renovables y limpias, como la eólica o el hidrógeno. También escasean las materias primas.

Además, reclama acelerar los fondos europeos, claves para la transformación económica, dando voz a Euskadi ahora que el Estado tiene que rediseñar su plan para recibir 70.000 millones en préstamos, un planteamiento que adelantó este periódico. También en ese terreno, aseguró que el Gobierno vasco ha tomado cartas y ha puesto en marcha sus tres proyectos estratégicos sin permanecer a expensas de que el Estado mueva ficha con los fondos. Urkullu dejó ver que no está siendo un mero espectador, ha tomado decisiones, y espera otros movimientos desde el Estado.

LA VÍA DE LOS ERTE Y LA COMPETITIVIDAD

Urkullu planteó en esta reunión en La Palma la figura de los ERTE para los sectores afectados, que cree que ya funcionó con éxito en la etapa más dura de la pandemia. Se fija como prioridad mantener el empleo con esta fórmula. En materia energética, espera la adopción de "medidas coordinadas, ágiles y contundentes por parte del Gobierno español y la Unión Europea para mitigar el impacto de esta situación".

El lehendakari planteó hacer hincapié en la industria, el transporte, la agricultura o la pesca con "nuevos recursos que permitan mantener la competitividad con respeto a otros países y desacoplar en la Unión Europea el coste de la electricidad del precio de referencia del gas". Pedro Sánchez acudía a la conferencia con buenas sensaciones al respecto.

Pero el lehendakari añadió más cuestiones: "Planteo, presidente, la necesidad de reflexionar sobre la limitación de nuestras potencialidades en la soberanía energética. Quizás es momento de declarar las instalaciones de energía renovable como bienes de interés público para que, bajo estricto cumplimiento de normativa ambiental, puedan ser desarrolladas más rápidamente". Urkullu desgranó una batería de propuestas en materia económica: un nuevo marco que priorice impulsar la inversión, demorar la subida de los tipos de interés, agilizar el apoyo adicional de los fondos europeos, y favorecer la colaboración público privada.

EUSKADI ACTIVA SUS PLANES

"Tenemos confianza en la capacidad de transformación de los fondos europeos, de los que hemos recibido 481 millones de euros en 2021. Es necesario agilizar al máximo la gestión y materialización práctica de estos fondos. Si ayer era urgente, hoy es, además, imprescindible. Por todo ello, hemos iniciado la puesta en marcha de los tres proyectos estratégicos que remití en octubre a la vicepresidenta Nadia Calviño: movilidad eléctrica y autónoma, economía del dato, y terapias de salud avanzadas. Nuestro objetivo es preparar el camino para impulsarlos con la llegada de los fondos europeos, cuya respuesta seguimos esperando", explicó Urkullu.

Recordó que el Gobierno español ha pedido 70.000 millones de euros de préstamos a la Comisión Europea. "Se abre una nueva oportunidad para descentralizar el proceso de gestión y gobernanza de los fondos, como recomienda la Comisión Europea", dijo.