El lehendakari cree que ha llegado el momento de que el Gobierno español empiece a concretar nuevas transferencias. En la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Gobierno tras el verano, Iñigo Urkullu se mostró esperanzado en que se vaya a cumplir el cronograma para transferir las competencias que recoge el Estatuto de Gernika, una vez pasado un tiempo prudencial tras la remodelación del Ejecutivo español en julio y una vez constatado que ya existe un “hilo directo” entre la consejera Garamendi y la ministra Rodríguez, que según ha podido saber este medio ya están cuadrando agendas para celebrar una reunión.

Urkullu, en concreto, exigió nueve transferencias. “Nos quedan nueve materias para cumplimentarlas este año y mantengo esta esperanza”, zanjó. Antes del relevo en el ministerio, Iceta ofreció negociar los traspasos de los trenes de cercanías, inmigración, ordenación del litoral y desbloquear la transferencia completa del Ingreso Mínimo Vital.

Urkullu defendió hacer cumplir el autogobierno reconocido ante la erosión competencial pero, a partir de ahí, planteó profundizar en él, una cuestión que ve cada vez más necesaria, aunque matizó que “corresponde a los grupos” en el Parlamento abordar el debate del nuevo estatus. Defendió “no renunciar” a esa ampliación del autogobierno. Planteó que se realice una reflexión sobre el modelo de Estado.