El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha apelado a la importancia del valor del respeto a la autoridad en todos los ámbitos, partiendo del familiar y el educativo, como clave para atajar el problema de los disturbios registrados en Euskadi y en otros lugares en el contexto del cumplimiento de las restricciones contra la covid-19.

El lehendakari se ha referido a este asunto durante su intervención tras el primer Consejo de Gobierno del curso político en el Palacio de Miramar de Donostia.

Ha afirmado que las administraciones tienen la responsabilidad de la formación de los jóvenes hasta los 16 años, enseñanza en la que su gobierno intenta "abordar desde la base lo que es un principio ético de convivencia, unos principios que son compromiso, esfuerzo y responsabilidad".

Sin embargo, ha sostenido que asentar estos valores parte desde el entorno familiar antes que del ámbito educativo.

Ha rechazado las argumentaciones del líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, quien achacó estas expresiones de violencia al "modelo de ocio impuesto por el neoliberalismo", al considerar que el comportamiento de quienes generan los altercados no tiene "nada que ver" con las ideologías, sino con los "valores".

"Esto trasciende del modelo de ocio juvenil, estamos hablando de valores que inciden en el sentimiento de respeto a la autoridad, empezando por la propia educación. Merece la pena que hagamos una reflexión sobre la desautorización del personal docente", ha indicado Urkullu.

Consideraciones como la de Otegi, ha abundado el lehendakari, "intentan ocultar o justificar solapadamente las actitudes violentas, bajo el mantra de que es causa de un modelo ideológico o social determinado".

Ha asegurado que el Gobierno vasco no ha "estigmatizado" a la juventud vasca, ya que el 75 % se pronuncia "claramente en contra de estas actuaciones", y ha abogado por ensalzar los valores positivos de los jóvenes vascos.

Ha expresado su apoyo a la Ertzaintza, que ha actuado con "sentido de la proporcionalidad" y ha rechazado que los incidentes se agraven por la falta de recursos, ya que otros cuerpos policiales están enfrentándose a situaciones similares en otras comunidades y países.