BILBAO. El pasado jueves Iñigo Urkullu acudía a la inauguración de la exposición "La vida posible" organizada en el Palacio de Miramar con motivo del 25 aniversario del asesinato de Gregorio Ordóñez. Después de dos días, el lehendakari ha querido hacer una reflexión acerca de un acto que tuvo momentos diferenciados.

En primer lugar, Urkullu "agradece y valora el trato recibido de parte de Ana Iribar, viuda De Gregorio Ordóñez". Sin embargo, reprocha a Aznar y Pablo Casado su protagonismo con declaraciones políticas previas que afectaron el normal desarrollo del acto sobre Ordóñez. En concreto, critica el contenido de esas declaraciones "porque no responden a la verdad" y recuerda a Aznar su propia gestión penitenciaria a conveniencia.

El lehendakari respalda las declaraciones de Jonan Fernández sobre acercamiento y recuerda que no es equivalente a la dispersión y que encaja perfectamente en los términos del acuerdo del Gobierno vasco.

Asimismo, denuncia la incongruencia de que se reclamen acciones a su Gobierno en ese sentido, a través de manifestaciones en la calle y apelaciones políticas, y que desde el mismo ámbito se incomoden por las iniciativas que se anuncian.