MADRID. El PSOE y Unidas Podemos han acordado derogar la reforma laboral del PP y recuperar los "derechos laborales arrebatados" por ese proyecto de los populares de 2012.

Así lo recoge el acuerdo para un gobierno de coalición que esta tarde firmarán en el Congreso el candidato socialista a la Presidencia, Pedro Sánchez, y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, el cual va un paso más allá del preacuerdo del 12 de noviembre en el que las partes se comprometían a derogar los "aspectos más lesivos" de esa reforma.

En el documento "Coalición progresista, un nuevo acuerdo para España", ambas formaciones suscriben subir el salario mínimo hasta alcanzar el 60 por ciento del salario medio en España y aumentar los impuestos a las rentas más altas.

Respecto a la fiscalidad, el PSOE y Unidas Podemos acuerdan subir el IRPF en dos puntos a las rentas de más de 130.000 euros y cuatro puntos para las que excedan los 300.000. También abogan por estudiar la fiscalidad de las grandes fortunas al objeto de que contribuyan a un sistema más "justo y progresivo".

En el apartado sobre sistema autonómico, al conflicto catalán se le dedica solo un apartado de dos líneas en el que, tal y como se avanzó en las negociaciones con ERC, se impulsará "la vía política a través del diálogo, la negociación y el acuerdo entre las partes que permita superar la situación actual".

Pero añade, más adelante en el documento, que se dará cumplimiento a las sentencias del Tribunal Constitucional para traspasar a la Generalitat de Cataluña las competencias pendientes ya reconocidas en materias como becas universitarias, formación sanitaria especializada, salvamento marítimo o legislación laboral.

Ambas formaciones, que no hacen mención al federalismo, acuerdan mantener el modelo autonómico y para ello apuestan por "una España fuerte y cohesionada, estructurada a partir de la Constitución y de los Estatutos de autonomía", ya que opinan que dicha configuración "ha demostrado ser el mejor sistema para garantizar la unidad y la diversidad".

Además, persiguen mejorar los mecanismos de colaboración y coordinación institucional entre el Estado y las autonomías, de manera que estas puedan participar en los "procesos de toma de decisión estatales".

Entre la batería de medidas económicas, PSOE y Unidas Podemos pactan impulsar en el marco del diálogo social la protección de los trabajadores y recuperar el papel de los convenios colectivos, y avanzan que derogarán la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad.

El texto también se compromete a actualizar las pensiones conforme al IPC real mediante una ley y de forma permanente y aumentar el poder adquisitivo de las pensiones mínimas y las no contributivas.

El documento incide en frenar las subidas abusivas del alquiler y da potestad a los ayuntamientos y comunidades para que regulen estos incrementos en caso de producirse. Esta medida era una de las reivindicaciones más emblemáticas de Unidas Podemos.

Respecto a la agenda social, el PSOE y Unidas Podemos protegerán al cien por cien a las familias vulnerables en situación de pobreza energética y procederán a la eliminación progresiva de los copagos sanitarios introducidos en 2012,

El acuerdo incrementará los recursos públicos a educación y becas, garantizará la gratuidad real y efectiva de la educación obligatoria la asignatura de religión será de carácter voluntario sin que haya asignatura alternativa y la nota no computará a efectos académicos y se regularán los juegos de azar para prevenir y frenar la ludopatía. EFE