BILBAO. El consejero vasco de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, ha considerado una "muy buena noticia" el acuerdo anunciado entre el PSOE y el PNV por el que los jeltzales apoyarán la investidura del socialista Pedro Sánchez, porque ayuda "a encarrilar esta situación de indefinición y falta de gobierno".

En una entrevista en Radio Euskadi, el consejero Azpiazu (PNV) ha recordado la relación "anclada" que el PNV tiene con los socialistas en el País Vasco, donde mantienen un acuerdo "amplio" para dar estabilidad a las instituciones, y ha considerado que "dar estabilidad en Madrid lo que hace es reforzar un poco si acaso ese acuerdo, que viene de hace mucho".

El consejero vasco ha señalado que "ya era hora que tuviéramos un gobierno cuanto antes" ya que hay cuestiones que requieren de la adopción de medidas y ha explicado que "esta situación de impasse" ha ralentizado "a todos".

Según ha dicho, él mismo tiene cuestiones pendientes operativas de funcionamiento con el Ministerio de Hacienda que "no se han resuelto porque están en una situación de interinidad" y la constitución del gobierno "permite entrar en una situación de normalidad", además de afrontar compromisos como las transferencias pendientes a Euskadi.

Ha indicado, además, que "si la investidura es el día 5" de enero y se decide subir las pensiones con carácter retroactivo al 1 de enero, el impacto negativo de la decisión de congelarlas "sería reducido".

Respecto a la pérdida de peso de la economía vasca en el conjunto de la española, ha señalado que Euskadi lleva representando "el 6 %" hace mucho tiempo y que aunque paga de cupo como si representase el 6,24 %, "estamos muy cómodos con el acuerdo que tenemos" en materia de cupo -con vigencia hasta 2021-.

"Aunque no cambiemos nada, estamos financieramente a gusto", ha sostenido Azpiazu, que ha defendido la solidez de la economía vasca.

El consejero ha criticado el "problema" que supone la regla de gasto y ha avanzado que va a reivindicar que se suprima esa limitación, "al menos, para las comunidades autónomas que tengan superávit", como Euskadi.

Según sus datos, la deuda pública de Euskadi se sitúa ahora en 9.433 millones de euros, el 12,3 % del PIB, lo que representa la mitad del porcentaje medio de las comunidades autónomas. "Estamos bien", ha dicho y ha señalado la intención del Gobierno vasco de continuar sus emisiones de bonos sostenibles.

Por otra parte, ha valorado el acuerdo presupuestario con Elkarrekin Podemos y ha defendido "la coherencia económica y política" del Gobierno vasco, pese a haber pactado las cuentas en ejercicios anteriores con el PP.

Respecto al cuestionamiento desde el PP del modelo de ayudas sociales, ha afirmado que "la gente quiere trabajar" y que "porque haya un pequeño porcentaje" de fraude o "picardía" en el cobro de la RGI -Renta de Garantía de Ingresos- "no se puede demonizar el sistema".

Por otro lado, ha afirmado no ver "razones económicas y políticas" para la huelga convocada el próximo 30 de enero por varios sindicatos y colectivos sociales, encabezados por ELA y LAB. EFE