Bilbao - Todos los partidos del arco parlamentario vasco, excepto el PP, denunciaron el lunes la propuesta del presidente estatal de los populares, Pablo Casado, de supeditar las policías autonómicas y locales a la Policía Nacional y la Guardia Civil, dentro de un plan para paralizar el traspaso de competencias. La formación que preside Alfonso Alonso salió ayer por fin a la palestra tratando de matizar las palabras de Casado, esgrimiendo el supuesto compromiso del candidato a presidente del Gobierno español con el autogobierno y echando balones fuera, culpando a PNV y PSE de tachar a los ertzainas de torturadores por la Ley de Abusos Policiales.

La comparecencia que protagonizó Pablo Casado el lunes, en la que también puso en solfa las lenguas cooficiales, volvió a situar al PP de la CAV en una difícil situación, enfrentado a un nuevo ataque directo al autogobierno pero incapaz de responder o corregir a su líder estatal. Una posición incómoda ante una estrategia que utiliza a Euskadi y Catalunya para ganar votos en el resto del Estado. En esta tesitura, la secretaria general del PP vasco, Amaya Fernández, trató de poner paños calientes asegurando que Casado no se refería a la Er-tzaintza, sino a los Mossos.

En un acto de precampaña en Portugalete, acusó al PNV de “comprar las fake news del sanchismo” porque “es evidente que el presidente Casado, cuando ha estado en Euskadi, se ha comprometido con el autogobierno”. Acusó además a los jeltzales de “sumir a la Ertzaintza en un verdadero caos organizativo que está siendo denunciado por los sindicatos”, mientras que “si hay un partido en Euskadi que de verdad defiende a la Ertzaintza ese es el PP vasco”.

El presidente del PP en Araba, Iñaki Oyarzábal, dijo que la “prevalencia” de Policía española y Guardia Civil sobre el resto de cuerpos “no forma parte del programa” del PP. Abogó en cambio por “la colaboración y coordinación” entre las policías, incluyendo la Erzaintza y los Mossos, y aseguró que “el futuro no está en quién tiene la última palabra o quién es más que otro”, sino en “trabajar con lealtad mutua”, lo que supone un discurso diametralmente opuesto al expresado por el líder estatal de su partido. Defendió a su vez a la Er-tzaintza como “policía integral” y denunció la Ley de Abusos Policiales porque “humilla” y “pone en cuestión” su actuación.

Nueva agresión El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, elevó ayer en varios grados las críticas a Casado y calificó de “gravísimas” sus declaraciones, que “ignoran olímpicamente” la Constitución y el Estatuto. Agregó que sus palabras “laminan consensos históricos y acuerdos básicos fundamentales”, y suponen una “segunda agresión” en un plazo de un mes “al autogobierno vasco y al Estatuto de Gernika” tras la aprobación en el Senado de un acuerdo para impedir ciertas transferencias.