La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, afirmó ayer ante el Parlamento autónomo de Holyrood que su Gobierno se propone “reactivar el trabajo” que debe llevar a la convocatoria de un nuevo referéndum de independencia antes de que termine el año 2023.

“A medida que emergemos de la pandemia debemos tomar decisiones que darán forma a nuestra economía y nuestra sociedad durante las próximas décadas. ¿Qué Parlamento debe tomar esas decisiones, Westminster o Holyrood, y qué principios deben guiarlas? No podemos posponer esas cuestiones”, aseguró la líder del Partido Nacional Escocés (SNP).

La ministra principal compareció ante la Cámara autónoma para detallar su programa de gobierno para esta legislatura. Esa hoja de ruta ha sido acordada con el Partido Verde, que le dará apoyo tras haberse quedado a un solo escaño de la mayoría absoluta en las elecciones del pasado mayo.

Sturgeon recalcó que solo se plantea una consulta “cuando la crisis del covid haya pasado”, si bien considera que probablemente podrá hacerlo durante la primera mitad de su mandato, de cinco años.

El escollo Johnson

Uno de los escollos que afronta en esa ruta es la oposición del primer ministro británico, Boris Johnson, que considera que el referéndum de 2014, en el que el 55,3% de los votantes escoceses rechazaron la independencia, dejó resuelta la cuestión para toda una “generación”.

La ministra principal, sin embargo, argumenta que la salida británica de la Unión Europea (UE) ha cambiado el escenario. Por ello se propone “mitigar tanto como sea posible las consecuencias dañinas del Brexit y ofrecer una alternativa mejor”, afirmó ayer.

“Nuestro mandato democrático para permitir a la gente decidir el futuro de este país no está en cuestión. En esta coyuntura histórica, es esencial que consideremos qué país queremos llegar a ser y cómo lograrlo”, esgrimió la líder del SNP.

Sturgeon fue elegida por primera vez como ministra principal para Escocia en noviembre de 2014, pocos meses después de la primera consulta independentista, tras haber sido durante siete años la mano derecha de su predecesor, Alex Salmond, que acordó ese referéndum con el entonces primer ministro británico, David Cameron.

A menos de dos meses de que la ciudad escocesa de Glasgow acoja la cumbre del clima COP26, la ministra principal aseguró que su Ejecutivo aspira a “liderar con el ejemplo” la lucha contra el calentamiento global.

En ese ámbito, anunció inversiones de 1.800 millones de libras (2.100 millones de euros) en renovar sistemas de calefacción, un programa con el que espera “descarbonizar” un millón de viviendas.

Su gobierno creará además en esta legislatura un Servicio Nacional de Dependencia, incrementará las ayudas para la educación en niños de uno y dos años, e impulsará una ley de Reconocimiento de Género, avanzó la ministra principal escocesa.