La Justicia bielorrusa condenó ayer lunes a 11 años de prisión a María Kolésnikova, premio Sájarov a la libertad de conciencia de la Eurocámara y estrecha aliada de la líder opositora en el exilio, Svetlana Tijanóvskaya. El juez Serguéi Epijov condenó además a 10 años de cárcel al abogado opositor Maxim Znak, miembro al igual que Kolésnikova del presídium del Consejo Coordinador de la oposición para el traspaso pacífico de poder en Bielorrusia.

Los dos opositores, que fueron detenidos inmediatamente después del estallido de las protestas masivas contra las fraudulentas elecciones presidenciales de agosto de 2020, en las que Alexandr Lukashenko fue reelegido con más del 80% de los votos, según datos oficiales, fueron condenados bajo tres artículos del Código Penal.

Kolésnikova y Znak fueron juzgados a puerta cerrada en apenas un mes, acusados de conspirar para tomar el poder por la vía anticonstitucional, crear y dirigir una organización extremista y por cometer otras acciones contra la seguridad nacional. “La Justicia bielorrusia no superó la prueba definitiva” que hubiera supuesto impartir una sentencia justa, señaló a la salida de la corte el padre de Kolésnikova, Alexandr Kolesnikov.

La música de profesión fue detenida y encarcelada después de negarse a ser deportada a Ucrania por el KGB. Para evitarlo rompió su pasaporte. Según la Fiscalía, cumplirá su condena en una prisión de régimen general y Znak en una de régimen reforzado. Los abogados de los dos opositores ya han anunciado que recurrirán la sentencia.

Dado que el juicio se celebró sin testigos y a los letrados no se les permitió informar de las vistas, se conoce poco sobre los argumentos de la Fiscalía. Fuera de la corte hubo una larga cola de personas que querían entrar al tribunal para apoyar a los dos opositores, pero solo se permitió el acceso a los abogados y los familiares.

Dentro de la sala, una Kolésnikova sonriente estaba junto a Znak en la “pecera”, vestida de negro formando con sus manos un corazón.

Kolésnikova se trata de uno de los símbolos del trío de mujeres que ella formaba junto a Tijanóvskaya y Veronika Tsepkalo -esposa del exaspirante a la Presidencia Valeri Tsepkalo- durante la campaña electoral: un puño cerrado, una “V” de victoria y un corazón.

Las tres se unieron para defender la candidatura de Tijanóvskaya, actualmente en el exilio en Lituania, después de que el régimen o encarcelara a los aspirantes o les acosara tanto que se vieron obligados a abandonar el país por su propia seguridad.

Kolésnikova fue la jefa de campaña del banquero y aspirante a la Presidencia bielorrusa, Víktor Babariko, condenado en julio pasado a 14 años por supuestos sobornos.