Los ministros de Sanidad del G20 acordaron hoy en Roma por unanimidad favorecer que todos los países puedan tener acceso a las vacunas para inmunizar a su población contra la pandemia de coronavirus.

"Hemos elaborado un documento con muchos puntos, el 'Pacto de Roma', que ha sido firmado por todos los países", explicó el ministro italiano de Sanidad, Roberto Speranza, en su comparecencia final ante la prensa.

MÁS VACUNAS PARA LOS PAÍSES POBRES

Preguntado por cómo se concretará este acceso global, Speranza se limitó a responder que se destinarán más recursos y vacunas, de los que ya se envían actualmente, a los países más necesitados.

"Los países más desarrollados deben esforzarse en dar recursos significativos y enviar vacunas a los más débiles. Esto ya se está haciendo, pero debemos reforzar estas acciones", apuntó.

No entró en detalles y subrayó que la cantidad de recursos será definida en una próxima reunión que tendrán los ministros de Sanidad y de Economía del G20, que se celebrará antes de la gran cumbre de líderes del 30 y 31 de octubre en Roma.

SIN ACUERDO SOBRE LA SUSPENSIÓN DE LAS PATENTES

Los participantes hablaron también de permitir a todos los países que produzcan las vacunas y no solo las importen para aumentar su autonomía, y se puso sobre la mesa la propuesta de suspender temporalmente las patentes de las vacunas anticovid, pero no hubo acuerdo en este aspecto, lamentó Speranza.

"Las patentes ha sido un asunto que se ha debatido, pero no ha habido acuerdo, aunque sí compartimos el objetivo de llevar las vacunas a todos", expuso.

"Si queremos una campaña de masa, debemos permitir que la producción llegue a todas las partes del mundo. El compromiso asumido va en esta dirección", añadió.

La posición de Italia, continuó, es que "se adapten las condiciones para que la producción se lleve a otros países", porque "no es suficiente enviar vacunas", sino que todos deben poder fabricarlas, "y esto implica compartir los procesos".

TERCERA DOSIS PARA LOS COLECTIVOS VULNERABLES

La aceleración de la campaña de vacunación en el mundo debe ir en paralelo a la inoculación de una tercera dosis para los colectivos más frágiles, y Speranza reiteró que Italia quiere empezar a aplicarla ya desde septiembre a inmunodeprimidos, personas mayores y personal sanitario.

"No podemos perder el nivel de protección alcanzado en nuestros países, sería perder el trabajo logrado, pero al mismo tiempo hay que favorecer la vacunación en todo el mundo", observó.

Por otra parte, el G20 intensificará las inversiones en los sistemas sanitarios nacionales para que cualquier persona que esté enferma pueda ser atendida, con independencia de su nivel económico, lugar de nacimiento o color de la piel, en palabras del ministro italiano.

INMUNIZAR AL 40 % DE LA POLACIÓN MUNDIAL EN 2021

A este G20, que ha durado dos días, ha asistido la ministra española de Sanidad, Carolina Darias, pues España es país invitado permanente.

Darias ha revelado que el G20 ha alcanzado el "ambicioso" compromiso de vacunar contra el coronavirus con la pauta completa al 40 % de la población del planeta antes de que finalice 2021.

"Es un compromiso ambicioso, pero no queda otra para mantener al virus a raya", dijo la ministra a la prensa en la capital italiana, donde destacó que varios responsables de Sanidad del G20 le han preguntado "por la razón del éxito de España" tanto en vacunación como en un sistema sanitario universal, lo que es "un orgullo como país".

El G20 de Sanidad ha contado con tres sesiones, dedicadas al impacto del coronavirus en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 y la dificultad de algunas áreas del mundo para cumplirlos; a la colaboración internacional para prevenir emergencias en el futuro, y a las estrategias globales para apoyar el acceso equitativo a vacunas, medicamentos y diagnósticos.