- Estados Unidos culmina hoy su retirada de Afganistán tras 20 años de guerra y más de 100.000 muertos entre civiles afganos, militares, tropas de la coalición y combatientes militantes. Y lo hace mientras Kabul volvía a sufrir ayer nuevos ataques que tenían como objetivo el aeropuerto, a tan solo unas pocas horas de que concluya el plazo para la retirada total de las fuerzas extranjeras de Afganistán y el fin de una operación que ha costado billones de dólares a Estados Unidos y a sus países aliados.

En este clima de fin de las evacuaciones, Kabul se despertó con el lanzamiento de varios proyectiles contra el aeropuerto, disparados desde la parte trasera de un vehículo, en un ataque que fue reivindicado horas más tarde por la rama afgana del grupo yihadista Estado Islámico (EI), autora del sangriento atentado del pasado jueves.

Aunque no se reportaron víctimas mortales, algunas imágenes que se difundieron en las redes sociales y los canales de televisión locales mostraron daños por las explosiones que afectaron al menos a una vivienda y a un vehículo. Los ataques de ayer tuvieron lugar después de que la ciudad sufriera el domingo otras dos explosiones, una provocada por el lanzamiento de un dron estadounidense contra un vehículo en el que viajaban supuestos miembros del EI y otra por el impacto de un cohete contra una casa. El ataque contra la vivienda causó al menos diez muertos y cinco heridos, en su mayoría niños, afirmó ayer Hazrat Shah, un líder del área donde se produjo el suceso, que detalló que “la familia tenía algunos invitados en casa” cuando cayó el cohete.

Mientras, el aeropuerto de la capital afgana se encuentra desde hace días en alerta máxima, después de que el pasado jueves un atentado suicida dejó al menos 170 muertos y obligó a varios países a dar por concluidas las operaciones de evacuación antes de la fecha límite. Ya antes del ataque, Estados Unidos había recibido nuevas alertas de “amenazas creíbles” contra el aeródromo, que desde que los talibanes tomaron el control total de Afganistán el pasado día 15, ha concentrado a miles de afganos que tratan de huir del país.

Pese a los ataques de ayer, la Casa Blanca mantiene las operaciones de evacuación “sin interrupción”, tal y como aseguraron en un comunicado. Los artefactos fueron interceptados en su mayoría por el sistema de defensa antimisiles desplegado en el aeropuerto.

Estas evacuaciones, sin embargo, tienen previsto concluir hoy, cuando se cumple la fecha límite fijada por Estados Unidos para finalizar sus operaciones en el país y que, de no cumplirse, supondría sobrepasar una “línea roja”, según los talibanes. No obstante, la formación islamista garantizó en varias ocasiones que permitirán la operación de vuelos comerciales a partir del 31 de agosto para aquellas personas con documentos legales, por lo que no deben preocuparse si no suben a un vuelo de evacuación. Así, EE.UU. evacuó ayer a 1.200 personas de Afganistán en las últimas 24 horas, lo que confirma la ralentización con respecto a jornadas anteriores un día antes del fin de la misión en el país centroasiático que se cumple hoy.

En vísperas de las últimas evacuaciones, un primer cargamento de ayuda médica internacional llegó ayer a Afganistán desde el vecino Pakistán, en lo que supone la inauguración de un corredor humanitario en el nuevo régimen fundamentalista.

“Es el primer cargamento de suministros médicos que aterrizan en Afganistán desde que el país cayó en poder de las autoridades talibanas”, indicó en un comunicado la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La ayuda internacional aterrizó ayer en el norte de Afganistán en un vuelo fletado por la aerolínea paquistaní PIA y se espera que en los próximos días puedan enviar otros dos aviones más. Este primer cargamento incluye 12,5 toneladas de productos sanitarios que cubrirán las necesidades básicas de 200.000 personas y ayudarán a llevar a cabo 3.500 operaciones quirúrgicas y a atender a 6.500 pacientes con traumatismos en 40 centros médicos en 29 de las 34 provincias afganas.

“La OMS está trabajando con sus socios para asegurar que el envío de esta semana es el primero de muchos. Un puente aéreo fiable de ayuda humanitaria se necesita urgentemente para aumentar los esfuerzos humanitarios”, concluyó la organización mundial de la salud. Pakistán se está convirtiendo en un paso estratégico de entrada y salida de Afganistán, con el inicio de la llegada de ayuda humanitaria y la evacuación de extranjeros y colaboradores afganos.

China ni Rusia se abstienen. El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer una resolución sobre Afganistán centrada en la salida segura de los afganos del país, en la ayuda humanitaria y en el rechazo del terrorismo, que contó la abstención de China y Rusia y fue criticada por su débil condena de las violaciones contra los derechos humanos. Para Francia, uno de los países que apadrinaron la resolución junto al Reino Unido, Estados Unidos e Irlanda “los ojos de todos los afganos están mirando este Consejo y esperan un apoyo claro de la comunidad internacional y esta falta de unidad es una decepción para nosotros y para ellos”, dijo la representante de Francia, Nathalie Estival-Broadhurst.