La imagen de más de 600 afganos apiñados en la bodega de un avión estadounidense para salir de Kabul es la viva imagen de la desesperación y el miedo al nuevo régimen talibán en Afganistán. La foto fue tomada en el interior de la nave C-17 Globemaster III, perteneciente a las Fuerzas Aéreas de EEUU, que evacuó a los civiles a Qatar.

La situación en el aeropuerto de la capital afgana sigue siendo caótica. Las Fuerzas Armadas estadounidenses se encuentran en comunicación con los jefes talibanes para garantizar la seguridad del aeropuerto tras la toma de Kabul por parte de los insurgentes.

Así lo destacaron el portavoz del Pentágono, John Kirby, y el subdirector de Logística del Estado Mayor de EEUU, el general Hank Taylor, en declaraciones a la prensa en la sede del Departamento de Defensa en Washington DC.

"Nuestros comandantes en el aeropuerto están en comunicación con los comandantes talibanes sobre el terreno, fuera del aeropuerto, ha habido conversaciones y existe comunicación entre ellos y nosotros", apuntó Taylor.

Kirby no quiso adentrarse en detalles sobre esos contactos, pero reveló que los jefes castrenses de EEUU interactúan con los talibanes "varias veces al día" en el aeropuerto.

"Dejemos que los resultados hablen por sí solos", insistió el portavoz, sobre la calma relativa que reina ahora en el aeródromo.

En ese sentido, Taylor destacó que no se han producido "interacciones hostiles, ni ningún ataque u amenaza" por parte de los talibanes: "Estamos alerta, tampoco hemos experimentado ningún otro incidente de seguridad" en el aeropuerto, dijo.

Kirby informó el lunes de la muerte de dos hombres armados después de que las fuerzas de EEUU respondieran a "amenazas hostiles", en dos incidentes separados en el aeropuerto.

Evacuaciones de estadounidenses y colaboradores

EEUU ha acelerado la evacuación de los estadounidenses, personal de su embajada y colaboradores afganos del país asiático después de la caída de Kabul en manos de los talibanes el domingo.

Entre ese día y el lunes, se vivieron escenas de caos en el aeropuerto internacional Hamid Karzai (HK) de la capital, donde irrumpieron centenares de afganos en un intento de subirse a los aviones que estaban llevando a cabo las evacuaciones.

Tras interrumpir los vuelos durante horas, EEUU reanudó las evacuaciones el lunes.

Actualmente, el aeropuerto "está abierto a operaciones de vuelos militares, así como a operaciones limitadas de vuelos comerciales", indicó Taylor.

El general agregó que entre la noche del lunes y el martes han aterrizado en Kabul nueve aviones C-17 estadounidenses para entregar equipamiento y transportar a 1.000 soldados de EEUU para reforzar la seguridad del aeropuerto.

Al mismo tiempo, partieron de la capital afgana siete C-17 con entre 700 y 800 pasajeros, de los que 165 eran estadounidenses.

"Ahora estamos viendo un vuelo por hora de entrada y salida del HK. Predecimos que podría haber entre 5.000 y 9.000 pasajeros saliendo al día, si fructifican nuestros esfuerzos", remarcó el general, quien no obstante advirtió de que pueden haber factores y circunstancias que cambien este ritmo.

El general confirmó que, desde el pasado 14 de agosto, EEUU ha evacuado a entre 1.400 y 1.500 personas de Afganistán.