MADRID. La primera jornada del juicio político o 'impeachment' contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha arrancado este martes con la votación de una serie de enmiendas presentadas por el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, para citar a testigos.

Estaba previsto que este martes el Senado votara la aprobación de las normas propuestas el lunes por el líder de la mayoría republicana en la Cámara Alta, Mitch McConnell, para la celebración del proceso, pero el senador ha decidido cambiar la resolución presentada después de las críticas de los demócratas y de algunos republicanos, según ha informado la cadena de televisión CNN.

Así, cada una de las partes tendrá 24 horas para presentar sus argumentos, que se distribuirán en tres días, en lugar de las dos jornadas de 12 horas que propuso McConnell en un primer momento. Además, se admitirán las pruebas que presente la Cámara de Representantes a menos que haya un voto en contra.

En este contexto, Schumer ya había informado de que presentaría una serie de enmiendas a las normas republicanas, aunque no entró en detalle respecto a las mismas, ya que la resolución de McConnell retrasaría las votaciones para citar testigos y proporcionar pruebas hasta que ambas partes terminaran de presentar sus argumentos iniciales.

Hasta ahora, el senador demócrata ha presentado cinco enmiendas, que han sido rechazadas por el Senado en una votación muy partidista, ya que los 53 republicanos que integran la Cámara Alta han votado en contra de todas ellas, mientras que los 47 demócratas lo han hecho a favor. Por su parte, es necesaria una mayoría simple, 51 votos, para aprobar la resolución propuesta por McConnell.

La primera enmienda presentada por Schumer pedía la presentación de documentos de la Casa Blanca; la segunda se ha referido a la presentación de documentos del Departamento de Estado de Estados Unidos; la tercera, a documentos de la Oficina de Presupuesto y Gestión de la Casa Blanca; la cuarta, a la citación para testificar del jefe interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney; por último, la quinta, solicitaba la presentación de documentos del Departamento de Defensa.

JORNADA LENTA

Schumer tiene previsto presentar "múltiples" enmiendas, aunque no ha especificado el número concreto, en una jornada que se está desarrollando de manera lenta. De hecho, McConnell le ha propuesto la idea de "apilar" los votos sobre las enmiendas con la esperanza de "acelerar" el debate, pero Schumer se ha negado, alegando que quiere que "los senadores voten sobre todas y cada una de sus enmiendas".

Por su parte, los demócratas han insistido en que "un juicio justo requiere testigos". El congresista demócrata y 'manager' Hakeem Jeffries ha subrayado que "la Constitución, la democracia, el Senado, el presidente y, sobre todo, el pueblo estadounidense, merecen un juicio justo".

"Un juicio justo requiere testigos para poder proveer la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Es por eso que esta enmienda ha de ser adoptada", ha afirmado antes de la votación de la cuarta enmienda, la referente a la citación de Mulvaney. Además, ha asegurado que Trump es "personalmente responsable de privar al Senado de información importante para considerar en este juicio".

EL CASO CONTRA TRUMP

El juicio político estará presidido por el presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos y los siete diputados designados por la Cámara de Representantes ejercerán de 'fiscales' de un proceso en el que todos los senadores deben actuar como jurado, independientemente del partido en el que militen.

El proceso de 'impeachment' abarca la investigación y votación en la Cámara de Representantes, donde Trump fue oficialmente reprobado en diciembre, convirtiéndose así en el tercer mandatario estadounidense censurado, y el juicio político en la Cámara Alta, en el que, hasta la fecha, ningún mandatario ha llegado a ser destituido.

El proceso comenzó a raíz de una denuncia presentada por un oficial de Inteligencia que consideró que la llamada que realizó Donald Trump al presidente de Ucrania el 25 de julio fue un intento de presionarle para obligarle a abrir una investigación sobre los Biden, paralizando hasta entonces la entrega de más de 300 millones de dólares de ayuda militar a Kiev y aplazando la invitación para una reunión en la Casa Blanca.

Trump mantiene que es víctima de una "caza de brujas" y que su llamada fue "perfecta", a pesar de las contradicciones que se han observado en el Gobierno desde la denuncia del funcionario anónimo por la supuesta campaña de presión a Ucrania. EP