E cumplen ahora 75 años del inicio de la publicación de Alderdi: Euzko Alderdi Jeltzalia'ren deia = Alderdi: Euzko Alderdi Jeltzalia'ren deiaBoletín del Partido Nacionalista Vasco. En un tiempo en el que ya se veía con claridad que la dictadura de Francisco Franco no finalizaría con la victoria de los aliados tras la II Guerra Mundial, desde el nacionalismo vasco se desarrolló con Alderdi una labor de resistencia publicada que duraría casi tanto como el tirano, hasta diciembre de 1974, a lo largo de más de un cuarto de siglo en el que verían la luz con una periodicidad mensual 295 números.

Se inició esta labor desde la sede del secretariado de EAJ/PNV en Villa Antoinette. En la presentación del primer número se recordaba cómo desde la sede anterior, en Villa Endara, se había publicado entre 1938 y 1940 el boletín Euzko Enda, dirigido sobre todo a los refugiados vascos de la guerra, hasta que la ocupación alemana hizo imposible continuarlo. Se destacaba que el nuevo boletín iba ahora dirigido específicamente a los miembros del Partido Nacionalista Vasco, muchos de ellos resistentes en los territorios vascos sometidos a la dictadura, a lo que se hacía referencia como "el Interior".

Por ello, los principales objetivos de Alderdi serían la comunicación a los afiliados de EAJ/PNV de las decisiones de su dirección, hacerles conocer artículos de opinión de sus principales líderes y ofrecerles información sobre la resistencia a la dictadura. Todo ello con la intención de hacérselo llegar de forma clandestina, una labor difícil y peligrosa.

En el primer número de abril de 1947 se informaba, por ejemplo, de cómo la Resistencia Vasca, con motivo del Aberri Eguna, había interferido Radio San Sebastián para emitir una proclama abertzale en euskera y castellano celebrando ese día, con información recogida del periódico francés L'Aube. Se transcribía también una conferencia con motivo de esta festividad de José María de Lasarte, entonces consejero de gobernación del Gobierno vasco en el exilio y creador de su oficina de prensa OPE-EPI.

Incluía además reseñas de informaciones aparecidas en muchas otras publicaciones abertzales. Desde "el Interior" se reproducían informaciones aparecidas en Euzkadi, Euzko Deya y Azkatasuna. Desde el exilio se citaban a Aberri de México; Euzkadi de Chile y Venezuela; los Euzko Deya de París, México y Buenos Aires; Ikasle, boletín de Euzko Ikasle Alkartasuna; Euzko Langillien Alkartasuna, de ELA y Jagi-Jagi, de Euzko Mendigoxale Batza. También se reproducían textos de otras organizaciones antifranquistas como Tierra Vasca, de ANV; Euzkadi Socialista, de los Comités Centrales Socialistas y de la UGT en Francia; y Euzkadi Roja, del Partido Comunista de Euzkadi. Terminaba el ejemplar con un apéndice con la publicación de la primera parte de los estatutos de EAJ/PNV aprobados en 1933 que sería continuada en los números siguientes.

El director de Alderdi, abogado bilbaíno que había sido elegido diputado a Cortes en 1936. Exiliado en México había dirigido Euzko Deya, que se publicaba en su capital hasta el año en el que retornó a Baiona, en 1946, asumiendo la responsabilidad de la secretaría técnica de EAJ/PNV. Comenzó a publicarse ciclostilado hasta el número 22, de enero de 1949, en el que ya comenzó a utilizarse una imprenta. La primera fotografía que se pudo reproducir gracias a este nuevo sistema fue de Carlos de Solano, burukide del Euzkadi Buru Batzar, con motivo de su fallecimiento.

En el mismo ejemplar se daba información de la proclamación por la Asamblea General de las Naciones Unidas de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre; se reproducía el mensaje de Gabon del Lehendakari Agirre; Ceferino de Jemein publicaba un artículo en recuerdo de Sabino de Arana por la efeméride de su nacimiento; y Jesús María de Leizaola escribía sobre la precaria situación económica de la dictadura con el título La subproducción de Franco y Euzkadi. Este Alderdi lo completaban las informaciones sobre las actividades de la Resistencia Vasca, entre las que destacaba otra vez la interferencia en la emisión de nochevieja de Radio San Sebastián tras el discurso del dictador, en la que se difundieron consignas abertzales y se leyeron algunas partes del discurso de Gabon de Agirre. Alderdi se estructuraba en torno a una serie de apartados principales titulados: Editoriales, Vida del Partido, Vida vasca, Temas generales, Temas sociales, Economía y Ecos internacionales. En ocasiones, como ya desde su primer número, había un octavo apartado titulado Sección documental en el que se reproducían textos históricos como el programa del Gobierno vasco de 1936 o contemporáneos como el Estatuto del Consejo de Europa.

En el número 54, de septiembre de 1951, en el que se dio la noticia del fallecimiento del presidente del EBB Doroteo de Ziaurriz, Julio Jauregui aparecía no ya como director sino como jefe de redacción. El cambio pudo deberse a cuestiones administrativas y a su condición de refugiado ya que simultáneamente comenzó a aparecer una referencia a A. Ospital, primero como gerente y más tarde como director, no en la portada sino en las referencias de créditos de la última página. La editorial de ese ejemplar reafirmaba la del anterior: "Lucharemos hasta llegar a la meta: la caída de Franco y del franquismo, la instauración de una situación en que los hombres y los pueblos de Estado español puedan expresar su voluntad y esta sea respetada". Era la respuesta a las negociaciones para la firma de un tratado militar y económico de los Estados Unidos de América con la dictadura franquista que iban a suponer su definitiva consolidación internacional en 1953, año en el que Franco firmaría también un concordato con la Iglesia católica. El número 76 de julio de ese año es el último en el que apareció la referencia a Julio Jauregui como jefe de redacción, coincidiendo muy probablemente con su retirada de la actividad política.

Iñaki Unzeta sería el segundo director de Alderdi. Nacido en Bergara en 1893, en 1919 había sido elegido alcalde de dicha localidad. Tras pasar a residir en Vitoria, en 1936 fue elegido presidente del Araba Buru Batzar y miembro del EBB del PNV. Apresado y condenado a muerte durante la guerra civil, tras ser puesto en libertad en 1943 continuó organizando la resistencia a la dictadura en Gipuzkoa. Nuevamente detenido en 1945, el 1 de abril de 1948 logró fugarse de forma espectacular de la Sala del Tribunal Militar en el Cuartel de Loiola tras haber sido condenado a una pena de 12 años de cárcel. Cruzó la frontera y desde mayo de 1948 se reincorporó al EBB en Baiona. A finales de 1975 llegaría a ser presidente del EBB hasta la celebración de la Asamblea Nacional en Iruña en marzo de 1977.

Durante los años bajo su dirección la difusión de Alderdi aumentó considerablemente, con una tirada estimada por la historiadora Miren Barandiaran Contreras entre 900 y 1.500 ejemplares, que llegaría en sus últimos años hasta los 5.000 al realizarse su reparto masivo en "el Interior". Como ella misma comenta, Alderdi acabó siendo el órgano de prensa más importante del PNV durante la dictadura, el de mayor duración y regularidad, y para el que se dedicaron los mayores esfuerzos.

El número 127, publicado en octubre de 1957, reflejaba por primera vez el traslado de la sede de EAJ/PNV, y de la propia publicación, a Villa Izarra, también en el barrio de Beyris de Baiona. Posiblemente uno de los ejemplares más tristes de Alderdi fue el 157-158, publicado en mayo de 1960, dedicado al acontecimiento que supuso el 22 de marzo el inesperado fallecimiento del Lehendakari Agirre. El manifiesto del Euzkadi Buru Batzarra al Pueblo Vasco en esta dificil coyuntura concluía así:

"(...) Vascos.

Van pasando los días difíciles del largo calvario de Euzkadi por su libertad. Reforcemos la unión vasca que José Antonio de Agirre tanto contribuyó a forjar. La solidaridad sin límites entre todos los afiliados, la disciplina y una atención plena de la decisión de las autoridades deben ser la norma de esta hora. Todos, y particularmente la juventud, tienen campo abierto para probar su generosidad, su abnegación y su espíritu de sacrificio.

La opinión patriota gana adeptos cada día. El adversario aun convencido de su propio fracaso, presenciando impotente su desintegración sigue, sin embargo, en pie y continua sojuzgando a la patria. Debemos precipitar su caída por todos los medios precisos. A ese esfuerzo llamamos a todos.

Compatriotas.

El pueblo vasco está conquistando el porvenir. Vamos al triunfo siguiendo las lecciones de nuestro Maestro Sabino de Arana-Goiri y cumpliendo la voluntad de José Antonio de Agirre, Primer Lendakari de Euzkadi.

Gora Euzkadi azkatuta".

Se puede deducir de estas líneas cómo a la preocupación constante de la lucha contra la dictadura franquista y su represión se había añadido la de una escisión, sobre todo entre la gente más joven, que acabaría siendo la más importante ocurrida en la historia del nacionalismo vasco, organizada en torno a las siglas ETA (Euzkadi ta Askatasuna).

En la última etapa de Alderdi, entre 1970 y 1974, experimentó una renovación y pasó a estar dirigida por Martín de Ugalde, periodista y escritor nacido en Andoain en 1921 que había estado exiliado en Venezuela, donde había desarrollado su actividad profesional y literaria. A partir de su número 260, de febrero de 1971, Alderdi cambió a un formato más reducido y fácil para su distribución clandestina en "el Interior". Su lucha era solidaria con otros medios que también combatían al régimen franquista y este ejemplar reproducía el editorial de Cuadernos para el Diálogo que criticaba un proceso jurídico-militar en el que se pedían seis penas de muerte y que había supuesto el secuestro de esta publicación.

Con referencia al proceso de Burgos del año anterior y a la dictadura en general, el propio editorial del Alderdi hacía unas consideraciones en este número que pueden servir hoy en día, 75 años después de iniciada su labor, para valorar lo que fue su Resistencia de Papel:

"(...) Este ha sido un ejemplo de lo que puede hacer nuestro pueblo. Ha unido al arrojo de sus hijos el prestigio que da al vasco su ejecutoria política desde antes de 1936, luego durante la guerra civil (incivil), más tarde en la segunda guerra mundial contra el nazi-fascismo y aún después en una serena y permanente vigilia del Gobierno de Euzkadi. Este frente ejemplar ha estado ocupado durante estos meses por hombres de todas las generaciones, de todas las tendencias políticas y sociales, de todos los estamentos que conforman el pueblo vasco. Han estado también con nosotros los catalanes (tan elocuente y brillantemente representados por sus intelectuales y artistas) y los intelectuales españoles que desde Madrid nos han tendido la mano amiga, y más que la mano el corazón; nunca se borrarán de la historia de los vascos estos gestos frente a otros dictados por la fiera, inhumana voluntad de destruirnos como democracia y como pueblo".

Doctor en Historia y Máster en Archivística por la Universidad del País Vasco. Responsable de la Hemeroteca "Uzturre" y de la Biblioteca del Archivo del Nacionalismo de Sabino Arana Fundazioa.